Luego de más de tres horas de arduo trabajo conjunto, buzos mariscadores y voluntarios junto a funcionarios de la Armada, de la empresa Corpesca y de Sernapesca Arica, lograron desvarar y remolcar mar adentro una ballena barbada, posiblemente de la especie fin o de aleta (Balaenoptera physalus), que varó viva este jueves en la playa de las instalaciones de Corpesca en Arica.
“A las siete y media de la mañana (jueves) nos avisa un buzo que hay varada una ballena en la poza de lo que es el recinto de Corpesca. Llegamos al lugar, estaban los marinos y administradores de la empresa y se coordinó de inmediato el operativo para intentar sacarla de la poza y llevarla mar adentro”, relató la directora regional de Sernapesca Arica, Jaqueline Alvarez.
El ejemplar, de 13 metros de largo, presentaba heridas en su parte baja, cabeza y aleta caudal, probablemente, por las reiteradas colisiones con los roqueríos. Su traslado se hizo a través de una embarcación de la empresa pesquera y 400 metros de cabo que permitieron amarrar la ballena para su remolque 15 millas mar adentro donde fue liberada.
La autoridad regional de Sernapesca destacó el trabajo mancomunado y el esfuerzo, especialmente de los buzos y voluntarios para lograr liberar este cetáceo que generó gran asombro entre los ariqueños.
“En la playa el que se lució fue el Sindicato de Buzos; ellos se metieron al agua, estuvieron tratando de empujar la ballena para que no se siguiera lastimando con las rocas que habían, fueron ellos mismos quienes le pusieron la amarra y con eso se pudo sacar. Todo el procedimiento de amarrar se hizo en base a lo que indicó Mauricio Ulloa (jefe de la Unidad de Rescate Animal de Sernapesca), se le puso el amarre en aletas pectorales y se llevó mar adentro”, destacó Jaqueline Álvarez.
Mauricio Ulloa, jefe de la Unidad de Rescate Animal de Sernapesca, precisó que “la metodología se basó en esperar la subida de la marea para proceder a la instalación de un par de amarras en sus aletas pectorales y de esa manera con el menor trauma posible remolcarla como nuestro protocolo lo indica y brindarle la posibilidad de sobrevivencia”.
No se descarta que el ejemplar pueda varar nuevamente, ya que de acuerdo al reporte de buzos locales y de la Armada, “hace algunos días que se había observado en la zona lo que sugiere que podría haber estado en un estado de convalecencia por algún cuadro clínico crónico”, puntualizó Ulloa.