En relación con la moción presentada por los senadores Rabindranath Quinteros, Carolina Goic y Adriana Muñoz para modificar aspectos esenciales de la Ley de Pesca, el presidente de la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de Coquimbo (AIP), Osciel Velásquez, sostuvo en una carta enviada a AQUA que «dicha iniciativa sería errada y carece de fundamentos para conseguir los objetivos que se propone».
A continuación reproducimos íntegramente la misiva:
«La actual Ley de Pesca ha sido un gran avance en términos de sustentabilidad para los recursos pesqueros, donde las decisiones han dejado de ser funcionales a las presiones de los actores extractivos si no se respaldan a través de visiones técnicas y científicas, a través de comités específicos.
En dicho contexto, actualmente se espera la evaluación de una prestigiosa organización independiente como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para mejorar los aspectos que resultasen deficitarios. En consecuencia, mientras el Gobierno se compromete en dicha acción, legisladores oficialistas se embarcan en iniciativas inconducentes.
En la actual Ley de Pesca fue consultada la gran mayoría de los actores pesqueros, y de modo categórico la respuesta a instaurar las licitaciones fue rechazada. Mal podría imponerse una visión que solo favorezca a opiniones absolutamente minoritarias y funcionales a las empresas extranjeras que no están conforme con las cuotas pesqueras asignadas.
Para las asociaciones pesqueras regionales de perfil pyme (pequeña y mediana empresa) como la AIP, esta iniciativa de reflotar las licitaciones significaría el fin de la actividad pesquera, pues no se está en condiciones de permanecer en la industria compitiendo en licitaciones con grandes conglomerados pesqueros nacionales e internacionales. Sería imposibilitar la continuidad de un sector pyme que ha desarrollado e invertido significativos esfuerzos en modificar sus artes de pesca, apostar por la producción limpia, sustentabilidad pesquera, entre otros desafíos sectoriales.
Lamentamos que destacados congresistas favorezcan las visiones sectoriales minoritarias, más bien alineadas y funcionales a capitales extranjeros y no a los trabajadores de las regiones que dicen representar.
Se ha logrado un gran consenso con la actual Ley de Pesca, y resultaría un descriterio eliminar las bases de una administración pesquera moderna, no dependiente de intereses políticos ni gestiones de la autoridad sectorial de turno, sino basada en la investigación pesquera y el manejo racional de las pesquerías».