(Diario Financiero) La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, expresó ayer miércoles 26 de marzo su deseo de retomar la agenda de trabajo con Bolivia, sobre la base de la llamada “agenda de 13 puntos” que incluye temas políticos, económicos y fronterizos, que fue acordada por los dos gobiernos en 2006.
Sin embargo, reafirmando la política establecida por la Cancillería apenas asumió, la mandataria precisó que en el diálogo que pretende reiniciar, no estará contemplado el tema de la salida al mar, luego de que Bolivia optara por el camino jurídico al acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En ese sentido, Bachelet precisó que en abril de 2013, “el Gobierno de Bolivia unilateralmente decidió llevar este punto a La Haya y, por lo tanto, será en ese lugar donde Chile represente los intereses del país”.
Las declaraciones de Bachelet se dan luego de que en la víspera, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, manifestara durante una breve visita de 24 horas a nuestro país, que “Bolivia ha tomado una decisión que es irreversible. La demanda ante el Tribunal Internacional de Justicia no la vamos a sacar”.
La posición de las autoridades de La Paz es que el proceso judicial iniciado en La Haya no impide incluir en el diálogo bilateral el tema de la salida al mar, como lo expresó el mismo García Linera quien al confirmar que no declinarían su presentación judicial, subrayó que “paralelamente están abiertas las puertas a dialogar con el Gobierno de Chile absolutamente de todos los temas, incluida la salida soberana al océano Pacífico”.
“Nosotros no colocamos condiciones –añadió- ni vamos a colocar condiciones, ni vamos a excluir absolutamente ningún tema. A qué nivel se dará esta relación, inicialmente nuestras delegaciones diplomáticas, cancillería, y también está el encuentro entre Presidente y Presidenta”.
Las declaraciones de García Linera reafirman la postura sostenida el domingo recién pasado por el Presidente Evo Morales, cuando expresó su interés de que el Gobierno de Bachelet pudiera avanzar más allá de lo que en su momento hizo Augusto Pinochet, quien en 1975 propuso una salida soberana al mar.
Frente a esta ofensiva, el Gobierno chileno ha reiterado que, desde el momento en que Bolivia recurrió a La Haya, cualquier diálogo pasa por excluir el tema marítimo.
Pero de todas maneras, la Presidenta Bachelet afirmó ayer su disposición a retomar el diálogo “en todos aquellos temas que sean de mutuo interés”.