(Con información de La Voz de Galicia y de Estrategia) PescaChile, uno de los activos más valiosos de Pescanova, es ya una filial irrecuperable. Así lo consideran los bancos que se han quedado con la compañía, a pesar de que su intención, según confirmaron tras la aprobación del convenio de acreedores, era tratar de recuperarla, de acuerdo con lo informado por La Voz de Galicia.
La principal dificultad radica en lo avanzado que se encuentra el proceso de venta y en el compromiso que habría adquirido el administrador concursal de PescaChile, el síndico Herman Chadwick, para adjudicársela a una multinacional acuícola. Ante esta situación, la banca ha optado por habilitar una línea de crédito, cuyo importe no ha trascendido, que permitirá mantener la actividad de la compañía y garantizar su producción de salmónidos hasta que se ejecute la subasta.
Fuentes sindicales de la filial chilena han asegurado, tras una conversación mantenida con el síndico Chadwick, que la venta se materializará en los próximos cuatro meses, como plazo máximo. Lo que incluye a las salmonicultoras Acuinova y Nova Austral, y la operación pesquera. Los principales interesados en carrera, a firme, son la canadiense Cupquelan, la noruega Marine Harvest y la firma de la familia Del Río, Friosur.
Según el relato de los trabajadores de la empresas, “se nos informó que la empresa recibió una inyección de capital importante para asegurar la continuidad de producción para los próximos meses, lo que nos aporta estabilidad laboral mientras se materializa la compra de la empresa, lo que esperamos ocurra pronto”.
La principal preocupación de los empleados es que el proceso de venta de la compañía filial de Pescanova conlleve también continuidad laboral para toda la plantilla.
Agujero patrimonial
Por otro lado, La Voz de Galicia también informó que la Pescanova de la era Fernández de Sousa es una caja de sorpresas. Las cuentas de 2013 auditadas por Deloitte, en calidad de administrador concursal de la compañía, acaban de destapar un agujero en el patrimonio del grupo pesquero de EUR$2.237 millones, EUR$750 millones más que los reconocidos en las cuentas del anterior ejercicio, en el que el patrimonio neto negativo de la empresa se situaba en EUR$1.487 millones.
La compañía evitó este martes 27 de mayo detallar el origen de este desfase, agravado por el aumento de los número rojos durante el año 2013, en el que las pérdidas ascendieron a EUR$719 millones.
La explicación puede estar en lo ocurrido en la compañía dos años atrás. El administrador de Pescanova presentó también ayer a la CNMV la revisión de las cuestionadas cuentas que auditó BDO en2011. El resultado se resume en unas pérdidas de EUR$260 millones, cuando la compañía había anunciado unas ganancias de EUR$48,8 millones. Pero hay un dato mucho más interesante, y es que, entonces, Pescanova cifró su patrimonio en EUR$637 millones, frente a los EUR$791 millones en negativo que recogen las cuentas reformuladas ahora por Deloitte.
Los bancos que ahora tomarán el control de la compañía no han querido explicar por ahora hasta qué punto este abultado quebranto patrimonial detectado ahora modificará las necesidades de capitalización de la compañía.
Según el convenio que ha permitido levantar el concurso de acreedores que pesaba sobre Pescanova desde hace más de un año, las entidades (Sabadell, Popular, Caixabank, NCG, BBVA, Bankia y UBI) inyectarán EUR$125 millones en la refundación de Nueva Pescanova.
A pesar de los malos resultados, las cuentas de 2013 confirman que, pese a todo, las ventas han ido razonablemente bien, y que la facturación alcanzó los EUR$1.063 millones en el año de la catarsis de la multinacional pesquera, un 20% menos que en 2012.
El valor de la marca
Muestra de ello es que la marca Pescanova sigue manteniendo su valor para los consumidores a pesar de todo lo que ha pasado en la empresa en el último año, y que ha llevado a sentarse en el banquillo a sus máximos responsables, empezando por el ex presidente, Manuel Fernández de Sousa, imputado por estafa, entre otros delitos.
El prestigioso ránking Brand Footprint de Kantar Worldpanel coloca a la empresa gallega entre las 20 primeras marcas de alimentación en España en el año 2013. Según este estudio, el 62% de los hogares españoles han comprado la marca al menos una vez el año pasado.