El crecimiento de las economías ha aumentado considerablemente el consumo energético. Por esta razón, la sociedad en general debe preocuparse de maximizar los recursos de agua, gas y electricidad, con el desafío de velar por el bienestar y la calidad de vida de los individuos. Esto puede producirse a través de la implementación de medidas e inversiones tecnológicas, de gestión y de hábitos culturales en la comunidad.
Comprendiendo la importancia de la eficiencia energética, BID-Fomin y Fundación Chile desarrollaron el proyecto "Promoción de oportunidades de mercado para energías limpias", cuyos resultados se dieron a conocer en el seminario "Factores claves y desafíos para el mercado de energías sustentables en Chile", que se realizó ayer martes 6 de septiembre en el Hotel Intercontinental de la ciudad de Santiago (Región Metropolitana).
La actividad fue inaugurada por María Camila Uribe, representante de BID en Chile, quien agradeció a Fundación Chile por su aporte en la realización de este proyecto. Por su parte, Álvaro Fischer, presidente de Fundación Chile, explicó que este proyecto de energías limpias se enmarca dentro de los objetivos de la institución. "Nosotros apoyamos el emprendimiento productivo con innovación tecnológica y valoramos a las empresas que hacen un esfuerzo por generar eficiencia, en este caso, a través de energías limpias y renovables", comentó.
Nicola Borregaard, la nueva gerente de Energía y Cambio Climático de Fundación Chile, hizo un llamado a la acción. "Tenemos que ir más allá de las auditorías y las investigaciones. Lo valioso de este proyecto es que se implementó en un determinado período de tiempo, quedando en evidencia los resultados positivos de las acciones en torno a la eficiencia de las energías sustentables en Chile". Además, la profesional argumentó que a partir del año 2005 Chile inició los desarrollos tecnológicos tendientes a implementar la eficiencia energética del país. "Ahora debemos mirar hacia naciones más avanzadas en estos temas tales como Japón y Alemania", agregó.
Por su parte, Greg Watson, jefe del equipo de Cambio Climático del Fomin, explicó las innumerables acciones de su institución en torno al tema, adelantando además que un experimentado grupo de profesionales ha creado un Climatoscopio, que se refiere a un ranking regional que medirá los factores del cambio climático por país.
"El proyecto se propuso ampliar el acceso a fuentes de energía limpia y el uso eficiente de energía por parte de las pequeñas y medianas empresas (pymes) mediante un modelo que fortaleció la oferta y también puso a disposición de la demanda diferentes tecnologías relacionadas con fuentes de energía limpia y productos y servicios energéticos eficientes. Contar con casos exitosos que hoy se ponen a disposición del público general en Chile y la Región contribuirá a generar un efecto demostrativo y a dinamizar este mercado", explicó Greg Watson.
Además, se dieron a conocer los resultados del proyecto, cuyo principal objetivo es promover el uso de eficiencia energética (EE) y energía renovable (ER), con el fin de mejorar la competitividad de pequeñas y medianas empresas chilenas. También se expusieron casos de éxito de Energías Renovables y Eficiencia Energética, así como también se abordaron los temas de política energética y financiamiento de proyectos de eficiencia energética.
Cabe destacar que el Fomin es un fondo autónomo administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que promueve la expansión de oportunidades y el desarrollo del sector privado en América Latina y el Caribe, como una herramienta sustentable para la inclusión social y la superación de la pobreza.
Optimización
En Chile existen, aproximadamente, 2.700 centrales térmicas en edificios, las que producen agua caliente sanitaria (ACS) y calefacción. La gran mayoría se encuentra en edificios residenciales y comerciales. Se estima que Santiago concentra alrededor de 1.900 de estas centrales, las que en general utilizan gas natural como combustible.
La incidencia de los consumos de energía y agua en comunidades residenciales con calefacción son muy significativos, llegando incluso al 70% del gasto común mensual en los meses de invierno. A esto se suma el hecho de que el precio del gas natural ha ido en aumento. El 2006 el valor era de $ 300/m3 y en el 2010 llegó a $ 500/m3.
La empresa de servicios energéticos (ESCO), Energy Tracking, ha implementado un programa de ahorro de energía en sistemas de agua caliente y calefacción denominado Building Energy Programme (BEP), que se basa en la tecnología Heat Guard. Este equipo reúne todas las buenas prácticas que permiten lograr una mejor eficiencia en el proceso térmico de la central: es no invasivo, de fácil uso y actúa automáticamente por demanda instantánea.
Dentro de los proyectos implementados por esta empresa en edificios residenciales de Santiago destacan Plaza Ñuñoa, Quinto Centenario y San Isidro, en los que el equipo logró reducir el consumo de gas en aproximadamente un 27% promedio. Además, la implementación del BEP logró la disminución de emisiones de gases de combustión y gases de efecto invernadero.
Como este, hay varios casos exitosos de eficiencia energética. Entre estas iniciativas destacan las realizadas por el Hotel Explora de San Pedro de Atacama (Región de Atacama), la recuperación de calor en hornos en Feltrex S.A, el ahorro energético en el Hotel Atton El Bosque, las del Teatro del Lago de Frutillar (Región de Los Lagos), la gestión energética en procesadora Hueñocoihue Ltda, el sistema solar térmico en Hogares Alemanes S.A., y la integración de sistemas solares en la faenadora Entre Montes.
En la foto: Álvaro Fisher, presidente de Fundación Chile
Fuente: PESCA al día