Bird Chile, empresa especialista en control de aves, anunció recientemente que ampliará sus servicios del ya conocido “espantapájaros láser” al sector industrial alimentario y también al portuario chileno, respectivamente.
“Nos hemos dado cuenta que, después de tres años funcionando con esta tecnología en los campos de nuestro país, el problema generado por las aves es similar para el sector industrial, especialmente para la industria de alimentos. Si bien en la agricultura las aves consumen los frutos, en lugares donde se acumulan mercaderías pueden ser la causa de contaminación, ya que las aves transportan enfermedades y sus excrementos pueden contaminar las superficies donde se posan”, comentó Cristóbal Haverbeck, gerente general de Bird Chile.
Las aves presentan una preocupación actual para la industria de alimentos y del sector portuario, ya que pueden ser causas de contaminación a los productos que allí se mantienen incluyendo la bacteria salmonella o la ornitosis, que se contagia a los humanos.
Una plaga aviar en el procesado de alimentos o en industrias relacionadas especialmente en áreas de almacenaje de productos terminados, suponen un problema muy serio, pues un control inadecuado puede llevar a una contaminación grave de sus productos comprometiendo su inocuidad que podrían generar consecuencias severas para la salud del consumidor.
De esa forma, de acuerdo con lo informado desde Bird Chile, se deben realizar inspecciones cuidadosas y detalladas para detectar posibles lugares propicios para anidar. Algunos ejemplares prefieren anidar en huecos e investigarán la estructura para descubrir lugares adecuados. Ellos rasparán y golpearán con sus picos áreas deterioradas para luego crear sus nidos. “Lo que hace el láser de Bird Chile no es dañino para las aves. Es el único sistema que es 100% sustentable, ya que no ataca a las especies, sino que las hace moverse y no anidar en lugares que puedan provocar daño o contaminación”, precisó Cristóbal Haverbeck.
Las aves perciben este verdadero “espantapájaros láser” como un peligro físico y vuelan en busca de lugares seguros. Luego de un constante uso, las aves consideran las áreas como inseguras y no regresan. “La gracia es que el ave no se acostumbra a este método, por lo que siempre se retirará del lugar”, añadió Haverbeck.
Bird Chile trajo al país esta tecnología holandesa que promete una eficiencia de entre el 50% y 95% en disminución de los perjuicios provocados por las aves a través del control aviario mediante un láser optimizado. En los países donde opera, tiene una vasta experiencia en grandes industrias y sector portuario.
“Desde que ampliamos la oferta en Chile, ya se han sumado varios clientes de diversos sectores productivos que ven este sistema como una solución eficiente y sustentable en el control aviario”, finalizó el gerente general de la compañía.