(Pulso) A solo dos semanas del plazo para que Bolivia entregue ante La Haya la memoria de su demanda contra Chile, el ministro de Defensa del vecino país, Rubén Saavedra, lanzó duras críticas a nuestro país.
“El hecho que hayan conformado un equipo de bastantes personas muestra que hay preocupación y, sobre todo, nerviosismo”, sostuvo Saavedra, uno de los hombres de mayor confianza de Evo Morales y anteriormente a cargo de la Dirección de Reivindación Marítima (Diremar) en relación con el consejo asesor de 35 personas anunciado el lunes.
Ayer, consultado sobre estas declaraciones, el agente chileno Felipe Bulnes afirmó que “no entiendo el comentario, por lo tanto, me cuesta pronunciarme sobre él”.
Bulnes llegó hasta el Congreso de Valparaíso junto con el coagente Claudio Grossman a una sesión secreta de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados para informar sobre el caso.
Entre los congresistas existía preocupación por la dedicación exclusiva de los agentes para el juicio y también por la conformación del consejo asesor, donde molestó la presencia del ex senador Carlos Ominami.
A primera hora de ayer, en tanto, el ministro de Defensa paceño había informado que la memoria de la demanda boliviana ya está lista para imprimirse y ser presentada en Holanda ante el tribunal internacional.
Tras la sesión en la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, el coagente Grossman dijo a Pulso: “vamos a hacer la mejor defensa que sea necesaria para los intereses del país. Se están viendo distintos modelos en relación con los puntos que pueden ser planteados”.
A su vez, Bulnes planteó que “hemos aprovechado este tiempo para recopilar antecedentes, trabajar ciertas líneas argumentales que sabemos que van a estar involucradas” y que “estamos trabajando intensamente con los elementos que tenemos hasta ahora”.
El plazo para la presentación de la memoria boliviana vence el próximo 17 de abril y el embajador Bulnes planea viajar a La Haya para el trámite en una fecha a definir.
Consejo asesor
Por otro lado, Pulso también informó que ayer se anunció un comité para asesorar a la Cancillería en la demanda de Bolivia ante La Haya, que será integrado por 35 figuras que incluyen desde la izquierda, con la abogada de derechos humanos, Carmen Hertz, hasta la Unión Demócrata Independiente (UDI), con los ex diputados Edmundo Eluchans y Darío Paya como representantes.
Además, se optó por incorporar a la cabeza de la defensa chilena ante Perú: Alberto van Klaveren, María Teresa Infante y Juan Martabit.
La conformación del equipo se terminó de abrochar en los últimos días con algunas gestiones personales del propio canciller Heraldo Muñoz.
Así, también se incluyó al ex senador Carlos Ominami; al presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz; al ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre; al ex presidente del Consejo de Defensa del Estado, Carlos Mackenney; y a abogados vinculados a la centroderecha como Enrique Barros y Andrés Jana, quienes fueron parte del equipo jurídico para el litigio con Perú.
El grupo acompañará al agente Felipe Bulnes y el coagente Claudio Grossmann en el trabajo para enfrentar la demanda boliviana que tendrá su primer apronte el próximo 17 de abril, cuando está previsto que La Paz entregue en el tribunal internacional la memoria de su presentación.
Solo después de dicho trámite el consejo asesor se reunirá para analizar el documento escrito.
En paralelo, ya se contactaron abogados extranjeros para sumar al equipo chileno. Hasta ahora, al menos dos se repetirán del caso con Perú: el francés Pierre Marie Dupuy y el inglés Samuel Wordsworth.
Con todo, ayer al anunciar los nombres del consejo asesor, el canciller Muñoz abordó el momento actual por el que pasa la relación con Bolivia. “Estamos dispuestos a dialogar sobre todos los otros temas a nivel bilateral, pero en el tema particular de la aspiración marítima de Bolivia, dada la demanda, nuestra respuesta será en La Haya”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores.
Una vez que Bolivia entregue ante el tribunal internacional la memoria de su demanda, Chile tiene un plazo máximo de hasta tres meses para presentar excepciones preliminares e impugnar la competencia de la Corte en el caso.
Esa será una de las definiciones centrales que deberá adoptar la defensa chilena en los próximos meses y para la que la opinión del consejo asesor será clave a la hora de resolver el asunto.
De no utilizar esa opción, el juicio seguirá su curso tal como ocurrió con el litigio con Perú, incluyendo la fase escrita con la memoria, contramemoria, réplica y dúplica, además de los alegatos orales, que se realizan durante dos semanas en la sede la Corte en Holanda.