La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip) en conjunto con Patrones, Tripulantes y Dirigentes de la Empresa Camanchaca Tomé, recibieron el pasado jueves la visita de la senadora y presidenta de la Comisión de Pesca del Senado, Jacqueline Van Rysselberghe. En dicha oportunidad, los sindicatos y la compañía manifestaron su preocupación e inquietud ante la inminente rebaja de la cuota de su principal recurso, el langostino colorado.
De acuerdo con lo informado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), este recurso se rebajará en un 25% de su cuota global para el año 2015. De prosperar dicha medida, de acuerdo con lo manifestado por los citados organismos en un comunicado de prensa, se provocaría un grave riesgo en la estabilidad laboral en la comuna de Tomé, Región del Biobío.
Para Gonzalo Fernández, gerente de Pesca de Camanchaca Sur, la rebaja de la cuota del langostino colorado no está acorde a cómo está el recurso en el mar. Es que, según su apreciación, la especie se encuentra sana y en buenas condiciones. «Falta una mejor entrega de antecedentes científicos con respecto al langostino colorado, el Comité Científico no tiene todos los antecedentes, por lo tanto no está estableciendo de manera correcta las cuotas», argumentó.
Por su parte, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe puntualizó que el Comité Científico Técnico (CCT) es una institución «importantísima» y que es necesario de su presencia para establecer cuotas de manera objetiva. Sin embargo, concordó con Gonzalo Fernández en que «este organismo requiere de mayores antecedentes para establecer mejor las cuotas de pesca, sobre todo de especies como la merluza y el langostino colorado».
Por tal motivo, invitó a la Fesip y a Tripulantes, Patrones y Dirigentes de Camanchaca Tomé a la próxima sesión de la Comisión de Pesca del Senado que se desarrollará el próximo miércoles 10 de diciembre en Valparaíso (Región de Valparaíso). Allí se expondrá de los vacíos de información que actualmente posee el CCT en el establecimiento de las cuotas de captura y en el impacto que podrían tener estas medidas en el empleo regional.
En relación con la eliminación gradual de la pesca de fondo, la presidenta de la Fesip, Juana Silva, fue enfática en decir que Tomé depende completamente de este arte de pesca, ya que la principal empresa pesquera de la comuna es Camanchaca, la que se aboca a la extracción del langostino colorado. A su juicio, el hecho de no poder sacar este recurso significaría el cierre de la planta y la perdida de 2.000 puestos de trabajo.
«Sin lugar a dudas que traería un problema social tremendo a esta comuna y sobretodo a las jefas de hogar, que solo con el procesamiento del langostino colorado son alrededor de 500 mujeres», concluyó Silva.