(La Tercera) Aún está en primer trámite constitucional, pero ya genera ruido. Y en la industria aseguradora se encuentran en estado de alerta. Incluso, afirman que es una iniciativa de corte populista. Se trata de una moción que busca que los contratantes de seguros puedan proponer cambios a la prima y cobertura de la póliza, si el siniestro no se produce durante la mitad del tiempo de vigencia de ésta.
En concreto, a través de modificaciones al Código de Comercio en materia de seguros, la iniciativa apunta a disminuir el valor de la póliza cuando se comprueba un bajo riesgo.
“Cuando el contratante no hubiere incurrido inexcusablemente en errores, reticencias o inexactitudes determinantes del riesgo asegurado, y el siniestro no hubiere tenido lugar durante, a lo menos, la mitad de la época en que principia y concluye el riesgo para el asegurador, podrá el asegurado proponer una modificación a los términos del contrato, para adecuar la prima o las condiciones de la cobertura a esta circunstancia”, dice la moción.
Pero la propuesta genera resistencias en el sector. “Todavía no logramos entender cuál es la razón de esta iniciativa”, afirma José Manuel Camposano, presidente de la Asociación de Aseguradores (Aach). Sostiene que cuesta comprenderla, en primera instancia, porque la industria aseguradora es la única en la que los clientes no incurren en ningún costo al momento de decidir cancelar el contrato.
En segundo término, añade, existe un error de concepto al creer que hay una disminución del riesgo con el tiempo. “Y no es así. Los seguros funcionan con un esquema de mutualidad, donde a un grupo de personas, por un plazo determinado, se les calcula el riesgo. No hay una diferencia de riesgo entre un primer y un segundo semestre”.
Coincide Julio Dittborn, director de la corredora de seguros Vorbeza. Califica el objetivo de la alternativa legal como “absurdo”, manifestando que tendría un impacto negativo en la industria. “Va a ocurrir, posiblemente, que para defenderse de esta posible petición, las aseguradoras aumenten las primas (el costo del seguro), afectando a muchos asegurados”, dice.
Explica que, de aprobarse y considerando que las firmas que operan en Chile se reaseguran en el exterior, surge una interrogante: “La duda que uno tiene es si, con esta norma, que es un poquito populista, las compañías van a reasegurar, por ejemplo, los terremotos (…) Lo encuentro muy riesgoso”.