Tras instrucción de la fiscal Macarena Gallardo Guerrero, personal de la Sección de Investigación Policial (S.I.P.) de la 4ta. Comisaría de Carabineros de Calbuco (Región de Los Lagos) concurrió al sector de Punta Quihua, camino San José, específicamente a instalaciones de la compañía salmonicultora Camanchaca, donde se entrevistó con Miguel Alberto Jaramillo Ríos, quien realizó una denuncia por el delito de hurto avaluado en la suma de $4,5 millones.
Desde Carabineros detallaron que una vez realizada la entrevista con el denunciante comenzaron con las diligencias tendiente al esclarecimiento del hecho, donde se procedió a la toma de declaración al conductor del camión de carga identificado como J.R.M. y al supervisor de la empresa, M.W.H., quienes voluntariamente entregaron su versión que los involucraba de manera directa.
Además, complementó la institución policial, se logró acreditar la participación de una tercera persona (tío del supervisor) identificada como L.R.R., quien reconoció haber vendido los pescados a W.F.G.V., «donde finalmente y al permitir el ingreso voluntario del personal policial a su inmueble, detectaron, en una dependencia destinada a bodega, una cantidad de 15 cajas contenedoras de salmónidos tipo trucha como también en una congeladora, motivo por el cual se procedió a la detención de este último sin perjuicio de que los demás fueron individualizados para determinar en definitiva el grado de complicidad», precisó Carabineros.
El imputado por receptación (W.F.G.V.) manifestó que había comprado el producto al imputado supervisor de la productora de salmónidos (M.W.H.), a quien -según dijo- le entregó $400.000 en dinero efectivo.
En detalle, las especies recuperadas fueron 238 piezas de trucha con cabeza, de un peso promedio de 2.100 kg cada una, sumando un total de 500 kg, y por ende el avalúo comercial definitivo se cifró en $5 millones.