A partir del día domingo 1 de enero de 2017, la gigante estadounidense Cargill, que entre sus rubros de negocios incluye la producción de alimentos para acuicultura, estableció que sus empleados no podrán utilizar el teléfono celular durante la conducción.
La prohibición implica que no podrán enviar mensajes de texto ni hablar por teléfono en ningún vehículo durante la conducción, ya sea de propiedad de la empresa o arrendado por esta.
«La nueva política pone un alto a hacer negocios de la compañía por medio de un teléfono durante la conducción de un vehículo», informó The Washington Post.
En esa línea, April Nelson, quien es vocera de Cargill, comentó que es una práctica que no se aceptará más, y precisó que los dispositivos GPS necesarios para la navegación, «pueden ser utilizados siempre y cuando se programen antes de viajar y sean montados para uso en manos libres».
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