El nuevo ministro de Agricultura, Carlos Furche, conversó con Editec –casa editorial de los Medios AQUA– para referirse al proyecto de ley presentado durante la administración del Presidente Sebastián Piñera que buscaba integrar la cartera de Pesca y Acuicultura bajo el paraguas de un ministerio que la agrupara junto con Agricultura y Alimentación.
Tras la suspensión de esta iniciativa por parte del entrante Gobierno liderado por Michelle Bachelet, el secretario de Estado comenzó argumentando que existen razones de forma y de fondo. En la primera, puntualizó que el proyecto fue presentado a mediados de diciembre de 2013, luego de la elección presidencial, cuando ya había una Presidenta electa, sin ser consultado con los equipos programáticos, “por lo tanto nos pareció que lo mínimo era tener la oportunidad de revisarlo y evaluarlo con calma”, subrayó Furche.
La iniciativa presentada por el ministro de Economía de la época, Félix de Vicente, tenía dos ejes principales. Uno, traspasar al Ministerio de Agricultura (Minagri) la administración de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura; y el segundo, ampliar las atribuciones del Minagri en lo que se refiere a sanidad de los alimentos, en un ámbito cuyas atribuciones han fluctuado entre los ministerios de Salud y el de Agricultura.
Sobre el tema de fondo, Furche sostuvo que el proyecto de ley no tocaba algo relacionado con la institucionalidad forestal, tampoco de riego, ni respecto a generación y transferencia de tecnología, ni sobre los recursos de los distintos servicios públicos del rubro. “Por esto, es un proyecto que no va al corazón de lo que yo entiendo son los requerimientos para aumentar nuestra productividad y competitividad sectorial, y ese es el análisis que estamos haciendo. Queremos tomar una decisión lo más ilustrada posible respecto a si conviene hacerle modificaciones o pensarlo de otra manera, con otros enfoques”, subrayó el nuevo ministro de Agricultura.
En esta línea, puntualizó que “hay otros temas prioritarios en vez de trasladar la Subpesca al Ministerio de Agricultura; así como la institucionalidad forestal, que es un punto débil y es uno de los temas prioritarios. No es razonable tener una corporación privada para ejercer funciones públicas”, concluyó Carlos Furche, quien hasta el momento de su nombramiento se desempeñaba como consultor principal de distintos proyectos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además de asesorar iniciativas en el ámbito comercial y agrícola de gobiernos de América Latina.