(Radio Bío-Bío) En punto muerto estarían las conversaciones entre pescadores artesanales y algueras con Endesa, instancia en la que se analiza la demanda de compensaciones por el daño sufrido por los gremios de Coronel (Región del Biobío) a raíz de la operación de la termoeléctrica Bocamina.
Y es que «la oferta planteada por la generadora fue rechazada por insuficiente», dijo Rosendo Arroyo, dirigente de un grupo de pescadores de la caleta Lo Rojas.
La demanda a Endesa ascendía a US$35 millones, muy por encima de los $200.000 anuales por 20 años ofrecidos por la generadora.
Además, dijo Arroyo, «la propuesta de Endesa no se hace cargo del daño causado a la actividad pesquera y de las algueras».
El rechazo a la oferta de la empresa fue expresada a través de una protesta en las inmediaciones de la central Bocamina.