En el marco de las actividades iniciales de la carrera de Química Ambiental de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), los estudiantes de primer año recibieron una charla motivacional a cargo de Cristián Capponi, persona discapacitada y exestudiante de Biología Marina que desempeñó todo su pregrado en la casa de estudios.
Con el objetivo de saber cómo abordar esta situación, se desarrolló este exitoso encuentro, en el que se concluyó la necesidad de incluir todo el entorno desde la persona en situación de discapacidad, los pares y los docentes.
Un positivo balance de la actividad realizó Elizabeth González de la Facultad de Ciencias de la UCSC, docente a cargo del curso Introducción a la Química Ambiental. «Quisimos invitar a Cristián Capponi, biólogo marino, quien estudió con nosotros y logró terminar con éxito la carrera. Él nos contó su experiencia personal, pese a tener una situación de discapacidad pudo lograr lo mismo que todos sus compañeros. Además en el área laboral se desempeñó muy bien», sostuvo.
Con la idea de ser empáticos con los compañeros, Cristián Capponi enfocó su ponencia en la necesidad de visibilizar esta situación. «La idea es que ellos puedan ver las necesidades de una persona en situación de discapacidad más allá de que ellos las manifiesten. Siempre se debe apelar a la buena voluntad y a que sean buenas personas. Como estudiantes de la carrera todos tienen un mismo objetivo, por lo que transitarían en una misma dirección. Es lo más natural, que se apoyen y colaboren entre ellos», expresó.
La idea es motivar a los estudiantes novatos con este tipo de charlas. Incluso, la UCSC, a través de la Unidad de Inclusión Estudiantil, realiza capacitaciones tanto a docentes como a estudiantes para abordar casos de este tipo. «Es importante desde varios puntos de vista. En la carrera planificamos varias salidas a terreno y uno se pregunta cómo hacerlo con personas con discapacidad. Es un desafío, para que la inclusión sea real. Se debe tener disposición», agregó la docente. De este modo, la organización de estas actividades resulta clave para tener una inclusión real.
«En mis tiempos de pregrado participé en la mayoría de las actividades de la Universidad, tanto académicas como extras que son parte del desarrollo del estudiante en su forma integral. Compartir después de la jornada de estudio, era partícipe de todo», recuerda el actual biólogo marino, donde siempre buscaba la manera de participar junto a su curso.
Sobre las diferencias de la Universidad y la carrera, respecto a cuando él estaba en pregrado, advierte que hay una mejoría. “La infraestructura ha mejorado. Las primeras rampas que había fueron cambiadas por planos inclinados, donde se eliminaron la mayoría de los peldaños en los pasillos de la Universidad. Para estar ubicado en un relieve irregular, uno puede desenvolverse fácilmente aunque igual están presentes algunas limitaciones en silla de ruedas. Hay formas de vencer o radicar los obstáculos. Como estudiante con situación de discapacidad se genera menos preocupaciones a la hora de desplazarse», concluye Cristián Capponi.
«De esta forma, la Facultad de Ciencias realiza un compromiso real con la inclusión, a través de la visualización de esta realidad y con un aporte desde los docentes, los estudiantes y el entorno en general», complementaron desde la UCSC.