(Pulso) La nueva Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) trajo importantes cambios para los actores industriales y artesanales del sector, desde su publicación en febrero de 2013 donde se inició la integración de los Comités Científicos Técnicos (CCT) para cada pesquería. Hoy, ya completamente constituidos, el balance es que determinaron recortar las cuotas de captura de 16 de los 20 recursos que están determinados por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).
El mandato de cada CCT es determinar el rango dentro del cual se puede fijar la cuota global de captura, el que deberá mantener o llevar la pesquería al rendimiento máximo sostenible (RMS). Su decisión es enviada al Subpesca, quien solo firma el decreto dentro del rango establecido por el comité. Este procedimiento se aplica por primera vez en el establecimiento de las cuotas 2014.
Se trata de un cambio sustancial respecto de su funcionamiento previo, donde el monto de la cuota era definido por un consejo donde participaban las autoridades políticas y representantes del sector.
Esta actuación de los primeros CCT ha generado varios reparos e incluso protestas por la fuerte reducción de las cuotas para 2014 en 16 pesquerías.
De hecho, hubo tres pesquerías que registraron un fuerte descenso en sus permisos. La merluza común redujo su cuota desde 40.000 toneladas en 2014 a solo 19.000 este año. La anchoveta ubicada entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos observó una baja desde 120.000 toneladas a 42.000 de cuota. Y el langostino colorado bajó de 2.100 toneladas el año anterior a solo 841 toneladas este ejercicio.
Solo la jibia y el langostino amarillo, ubicado entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía mantienen su cuota para el presente ejercicio, mientras que el jurel y la sardina austral (Región de Aysén) suben en sus permisos de captura para lo que va del año.
El caso del jurel es particular, ya que las cuotas son determinadas por un ente internacional que es la Organización Regional de Pesca (ORP) al cual nuestro país está adscrito, donde se realiza un intenso trabajo técnico durante el año sobre la materia.
En el caso de los recursos bentónicos (mariscos y algas), el CCT establecerá criterios para la determinación de la cuota global cuando corresponda, considerando la información disponible y las particularidades de los recursos de que se trate.
La normativa
El 9 de febrero del año pasado entró en vigencia la Ley 20.657, estableciendo en su artículo 153° la creación de “ocho Comités Científicos Técnicos Pesqueros, como organismos asesores o de consulta de la subsecretaría en las materias científicas relevantes para la administración y manejo de las pesquerías que tengan su acceso cerrado, así como, en aspectos ambientales y de conservación y en otras que la subsecretaría considere necesario, pudiendo un mismo Comité abocarse a una o más pesquerías afines o materias”.
En ese contexto, ya se encuentran conformados los ocho CCT: demersales zona centro sur; demersales sur austral; demersales aguas profundas; jurel; pequeños pelágicos; crustáceos demersales; bentónicos y el comité científico de recursos altamente migratorios, condrictios y biodiversidad.
Los miembros de los CCT deben ser nombrados a través de concurso público que debe efectuar el Ministerio de Economía. Durán cuatro años en sus funciones, renovándose por parcialidades cada dos años.
Además, el artículo 154° de la LGPA establece la creación de los Comités Científicos Técnicos de Acuicultura: Comité Científico Ambiental, Comité Científico Sanitario y el Comité Científico de Ordenamiento Territorial.
Protestas a lo largo del país
A inicios de esta semana, pescadores artesanales protagonizaron diversas protestas en Talcahuano, Lota y Coronel contra la LGPA. Los trabajadores piden a las autoridades que se revise la Ley y se restablezcan sus cuotas.
Estas protestas se suman a varias surgidas durante el año para manifestarse contra las cuotas de diversas pesquerías, como la jibia en la Región de Coquimbo y el erizo en Chiloé, porque los artesanales aspiraban a que no se fijen cuota en la explotación de este recurso.
No obstante, el subsecretario del ramo, Raúl Súnico, ha sido muy enfático al sostener que no se flexibilizará la norma en cuanto a que la determinación de los volúmenes seguirá estando en manos de los CCT.
Se levantó veda de sardina y anchoveta
Esta semana se levantó la veda de la sardina y la anchoveta desde Valparaíso a la Región del Biobío, antes del tiempo estimado en un principio por la autoridad y de manera sorpresiva. Así, desde las 00:00 horas del miércoles las embarcaciones estuvieron autorizadas para capturar el 7% de la cuota anual que resta.
La restricción fue instaurada por la Subpesca desde el lunes de la semana pasada y por 15 días, debido a que los ejemplares se presentaban todavía con huevos al término de la veda reproductiva. Sin embargo, los muestreos realizados en los últimos días por científicos del Instituto de Fomento Pesquero, arrojaron que el estado biológico del recurso ya permitía su captura, pues había terminado el desove.
Por esto, este martes se informó a toda la flota y organismos fiscalizadores del levantamiento de la veda.
De acuerdo a los datos que maneja la autoridad, la captura ha mostrado muy buenos resultados en volúmenes de descarga, que duplican los de 2013, alcanzando a 470.000 toneladas, y los precios obtenidos son un 24% mayores comparados con el año pasado.
En esa línea, la temporada de pesca de sardina y anchoveta ha generado más de US$47 millones para el sector artesanal, correspondiendo en un 77% a embarcaciones de Coronel, San Vicente y Talcahuano.