Héctor Silva Hernández, quien es armador de la pesca artesanal de Talcahuano, en la Región del Biobío, denunció a AQUA que la empresa Alimentos Marinos S.A. (Alimar) demandó a su familia completa –cuatro demandas– en noviembre pasado por un monto total de $300 millones y donde el motivo sería «Incumplimiento de Contratos por Descargas no Autorizadas en otras Pesqueras» durante el periodo de 2014.
No obstante, Silva asevera que ante la negativa de volver a cerrar un contrato con la misma compañía para el año 2016, Alimar los volvió a amenazar con una nueva demanda por el mismo motivo, aunque esta vez en referencia a 2015. «No quisimos firmar contratos con demandas de por medio ni menos con amenazas. Por lo tanto, seguiremos defendiéndonos», enfatizó el pescador.
Larga historia
Héctor Silva asegura que su familia y él han descargado sus capturas de sardina y anchoveta por más de 25 años en la pesquera ligada al empresario Roberto Izquierdo Menéndez. «Somos una familia tradicional en la pesca de la región», subrayó. Sin embargo, luego del terremoto y maremoto que afectó a la Región del Biobío, las capacidades y operaciones de la planta perteneciente a la mencionada compañía disminuyeron considerablemente. «Como consecuencia, en 2014 llegamos a un acuerdo de caballeros con la pesquera y que nos permitía descargar un porcentaje de nuestra cuota de pesca en otra empresa», dice Silva, agregando que en noviembre de 2015, al terminar el contrato con Alimar, «llega una serie de demandas millonarias en contra de nosotros. La razón es no querer renovar el contrato con ellos», puntualizó.
El pescador afirma que las demandas presentadas corresponden «a una forma de amedrentar y de hacer presiones para firmar contratos que a ellos les convengan», y concluyó diciendo que trabajarán para «demostrar que sí habíamos sido autorizados, ya que tenemos las pruebas correspondientes y que ahora están desconociendo dichos acuerdos».
Se puede destacar que AQUA contactó a ejecutivos de Pesquera Alimar, sin obtener respuesta hasta ahora.