En su visita a Tarapacá para reunirse con sus pares locales, el presidente de la Confederación Nacional de Gente de Mar, Portuarios y Pesqueros de Chile (Congemar), Armando Aillapán Nahuelpán, expresó la preocupación del gremio que lidera “ante la disminución significativa en la operación de la flota de pesquera industrial de Tarapacá, situación que nos tiene en alerta, luego del cierre de la flota pesquera en Mejillones, en 2022, y Arica, en 2023”, sostuvo.
En el lugar se reunió con dirigentes locales de los tripulantes, agrupados en los distintos sindicatos de la Congemar, encuentro en el que también participó el subsecretario de Pesca y Acuilcultura, Julio Salas Gutiérrez, junto a otras autoridades locales. En la oportunidad, el dirigente expuso las consecuencias que ha dejado el cierre de las perforaciones (autorización de actividades pesqueras industriales donde no existe presencia de pesca artesanal) en las cinco millas marítimas.
“Solamente en Arica, Iquique y Mejillones la actividad relacionada a los tripulantes representaba a más de mil trabajadores y familias que dependían de este sustento. La disminución de flota, luego de las medidas que nos han afectado en los tres últimos años, redujo el cierre de operaciones en Arica y Mejillones, con una flota de 78 tripulantes en la ciudad de Iquique. Es decir, de un total de 48 embarcaciones, se redujo a seis el número de embarcaciones operativas. Todo esto, producto del cierre de las cinco millas para el sector industrial”, puntualizó.
“Hoy en Tarapacá hemos tomado el sentir de los trabajadores que han sobrevivido a estas medidas, considerando que no solo se trata de los tripulantes, sino que también hay otras áreas que dejaron de prestar servicio a este sector regional y en la macrozona, como transportes, rederos, guardias, casinos y administrativos, entre otros”.
Tarapacá
Por su parte, Luis Saavedra, vicepresidente nacional de Congemar, señaló que “en el norte grande del país existen 904 zonas de pescas de anchoveta dentro de las cinco millas, donde la pesca artesanal no ha dado vasto para cubrir toda esta área, de la cual todos los años están quedan cuotas de pesca en el mar que eran consideradas para el proceso de captura”.
“Este tema se ha politizado a tal manera, que no se han medido las consecuencias que ha significado la toma de decisiones erróneas, al no tomar en cuenta el sentir social y laboral que está causando eliminar mano de obra calificada formal v/s la informalidad que representa el sector artesanal. El cien por ciento de los trabajadores de pesca industrial están sindicalizados, con sus contratos colectivos, y con una fuente de ingreso que ha permitido vivir en tranquilidad y proyectarnos a futuro, pero esto dejo de ser un sector estable”.
“Nos sentimos abandonados de parte de todas las autoridades. Hemos pasado por distintos gobiernos con esta incertidumbre. A nivel regional, al igual como ocurría en Arica y Mejillones, aportamos a distintos sectores productivos de la región. Hoy, en este escenario, reiteramos el llamado a no dejar morir una industria que ha contribuido enormemente a la región y el país, y que hoy está totalmente abandonada por sus autoridades”, puntualizó el dirigente.
Los dirigentes informaron que prontamente se reunirán con la Comisión de Pesca del Senado, además de estar a la espera de ser recibidos el Presidente de la República, “para que se tomen medidas con carácter de urgencia”.
Fotografía: Congemar