(Estrategia) Los 12 bancos acreedores de la salmonicultora todavía de la familia Montanari, Invermar, seguirían buscando un socio para la compañía, luego de que fracasara la venta a la canadiense Cupquelan. Según fuentes del mercado, la firma a la fecha estaría trabajando sólo con el capital que le están dando los peces que está cosechando y confiando en los próximos «que saldrán del agua».
Sin embargo, considerando que Invermar casi no tiene caja, que su deuda con entidades financieras es superior a los US$150 millones, que los bancos no están dispuestos a darle más créditos, que tomar dinero del mercado sería poco viable y que la familia Montanari no contaría con los suficientes recursos para inyectar más fuerza al negocio, el ingreso de un socio controlador debería concretarse en el mediano plazo.
En esa línea, fuentes del sector apuntan a que para los bancos, estaría siendo complejo encontrar grupos dispuestos a quedarse con el control de Invermar, sobre todo tomando en cuenta las deudas financieras de la compañía y que las mismas entidades de la plaza local no se encontrarían llanas a condonar parte importante de éstas.
Es cosa de recordar que Cupquelan había condicionado la compra de Invermar, a que se le condonara el 30% de las deudas de la salmonera, lo que fue rechazado por el BCI y Banco Itaú, cosa por la cual se cayó la operación tras meses de intensas negociaciones que incluyeron una serie de extensiones de plazo en el marco del due diligence.
Fuente: Estrategia