Tailandia y Chile son parte de la cuenca del Pacífico, sin embargo, sus condiciones oceanográficas son muy diferentes, con ambientes totalmente opuestos, en donde el clima mediterráneo dista mucho del subtropical asiático que se vive al otro lado del planeta.
Pese a ello, hay grandes similitudes y objetivos en común, especialmente en el ámbito marítimo y pesquero, un hecho que quedó en evidencia con la visita de una delegación proveniente de la Real Embajada de Tailandia al Centro de Investigación Marina Quintay, (CIMARQ), a cargo de la Universidad Andrés Bello.
Esto le permitió a la delegación asiática conocer algunas de las principales líneas de investigación y proyectos de I+D que se realizan en dicho espacio, ubicado en las instalaciones de la ballenera que operó en el lugar, hasta los años ‘70.
Los visitantes fueron encabezados por Bolbongse Vangphaen, director general del Departamento de Asuntos de ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), y Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia. Junto a él, otras tres integrantes del equipo comercial y diplomático del país oriental fueron recibidos por el Dr. Marco Álvarez, director académico UNAB, Sede Viña del Mar; el Dr. Rubén Avendaño Herrera, investigador principal del Laboratorio de Patología Acuícola y Fondap Incar; el Dr. Sebastián Klarian, investigador principal del Laboratorio de Pesquerías y Ecología Trófica; el Dr. Juan Vargas, jefe de Laboratorio de Pesquerías y Ecología Trófica; y el Dr. Juan Manuel Estrada, director del CIMARQ.
Fue este último el guía de la jornada, que buscaba identificar áreas de cooperación para desarrollar proyectos y talleres en colaboración con Tailandia, destacando que la delegación busca “socios estratégicos para ver de qué forma el conocimiento que tenemos acá, puede ser útil y aplicable en Tailandia o en otros países del sudeste asiático”.
Estas conversaciones, que resultaron interesantes para las visitas, por el desarrollo pesquero y acuícola, “pero sustentable”, explicó el director del CIMARQ, quien destacó que se mostraron especialmente interesados “en el manejo pesquero con base científica y ecológica que permita la sostenibilidad de la actividad”.
Positivas reacciones
Pero no fue lo único, ya que también tomaron apuntes de algunas de las tecnologías de cultivo desarrolladas en el país, ya sea para fines de repoblamiento o agricultura intensiva.
Con respecto a las diferencias en las condiciones oceánicas entre ambos países, el Dr. Estrada confirmó que “son tremendamente diferentes. Nosotros tenemos un mar más frío, pero compartimos, por ejemplo, un interés en especies no iguales, pero similares, por ejemplo, en Tailandia, son campeones mundiales del cultivo del camarón”.
También hay similitudes en el manejo de otras especies como los equinodermos, incluyendo al pepino de mar, que comparte muchos rasgos con el erizo chileno.
Otro de los aspectos más valorados por la delegación tailandesa fue el trabajo que realiza el CIMARQ con las organizaciones de pescadores artesanales. “De hecho, una característica, un sello del centro está en la vinculación con los pescadores artesanales. Es decir, nos interesa el desarrollo científico, la investigación, el desarrollo tecnológico. Pero en la medida que sea útil y que esté vinculado a las comunidades”, mencionó Estrada.
En cuanto a la cooperación académica, a juicio del director del CIMARQ, hay algunos enfoques metodológicos que eventualmente, pueden ser aplicados en ambos lados del Pacífico, por ejemplo, en la investigación de nuevos patógenos, instancia donde la colaboración puede ser clave a la hora de mejorar las condiciones de los productos del mar.
Fotografía: CIMARQ