La gestión de residuos en la industria acuícola está viviendo una transformación fundamental con la Ley REP N°20.920, que desde su implementación en 2016 ha pasado de ser un reto a una oportunidad para adoptar prácticas más sostenibles.
En este contexto, Revista AQUA conversa con Australis, empresa del sector acuícola, que explica cómo ha influido la Ley REP en sus operaciones y qué medidas han implementado para cumplir con sus objetivos de reciclaje y valorización de residuos.
“La Ley REP, si bien es cierto nos ha servido para dar un marco normativo al trabajo sistemático que hemos estado realizando en Australis de reducir la cantidad de residuos con destino final a vertederos, también está muy alineada con nuestra Estrategia de Sostenibilidad”, comentan.
Desde la empresa explican que su pilar Buen Entorno, “nos desafía a la reducción de desechos a través no solo del reciclaje, que es el espíritu de la ley, sino que, también enfocando nuestros procesos para reducir residuos, mejorar nuestros envases y embalajes a través de nuevos productos biobasados y a repensar en estrategias que nos lleven a la eficiencia a través de modelos circulares de economía”.
Es en esta línea, añaden que, “hemos trabajado en la reducción del uso de embalajes plásticos, utilizando bolsas biodegradables en el 100% de nuestros productos frescos y en los envases de venta retail”.
Estas bolsas, en condiciones de vertedero, logran biodegradarse en dos años, “a diferencia de las tradicionales que pueden llegar a tomar cientos de años y también a través de la gestión circular de nuestros residuos orgánicos”, menciona.
La compañía expresa que, de acuerdo con su Estrategia de Sostenibilidad, están implementado un sólido plan de manejo de residuos no domiciliarios, que incluye varios aspectos.
Primero, la recolección y clasificación de residuos, lo cual involucra a todo el personal que opera en la planta, a través de talleres y la implementación de contenedores y espacios en el manejo de elementos como plástico, papel, cartón, bidones, cajas de poliestireno, metales y pallets.
En segundo lugar, se encuentra el fomento de la economía circular donde se promueve la revalorización de lodos provenientes de las plantas de tratamientos de RILES que ya no se disponen en vertederos y/o rellenos sanitarios, sino que, a través de compostaje, se convierte en un fertilizante natural.
En tercer lugar, están los indicadores de revalorización, que señalan que para el año 2023 “pudimos revalorizar el 84% de nuestros residuos de planta Fitz Roy y el 89% de los residuos generados en planta Dumestre, lo que nos impulsa a mejorar los números de todas las unidades productivas, demostrando que a través del trabajo y compromiso es posible alcanzar metas que aportan al cuidado del entorno”.
Y, en cuarto lugar, la gestión sostenible de residuos orgánicos: El 100% de remanentes del salmón, como vísceras, cabeza y despuntes no se desechan, sino que se convierten en materia prima para elaborar harina, aceite y bioestimulantes de suelos en base a salmón, “gestionando de manera responsable y circular, lo que se consideraba un desecho y que hoy son utilizados en otras industrias como la de alimentación animal y agrícola”.
Desde la empresa afirman estar “trabajando activamente con nuestra cadena de suministros en una mejora continua de los procesos de gestión de residuos, conscientes de que a través del trabajo colaborativo logran converger las iniciativas que tienen un propósito en común con la sostenibilidad”.
Por su parte, Mowi Chile ha tomado importantes medidas para cumplir con sus objetivos de reciclaje y valorización de residuos. En entrevista, la compañía resalta que “la Ley REP nos ha invitado a repensar en nuestros procesos, impulsando la mejora en la gestión de residuos y la valorización de materiales en nuestras actividades”.
Es así, que explican que para poder ir en línea a con el espíritu de la norma que busca disminuir la generación de residuos y promover su reciclaje, reutilización y valorización, han estado trabajado en sistemas de gestión que aseguran la trazabilidad de los residuos, como envases, embalajes, residuos de la operación.
Agregan que, “hemos realizado una búsqueda de para poder trabajar solo con gestores autorizados para garantizar su correcta disposición o reciclaje”, mencionando que, junto con ello, “hemos implementado políticas internas alineadas con los principios de la economía circular para reducir, reutilizar y reciclar materiales en todos los niveles de la operación”.
En Mowi agregan que, el enfoque en este momento está dado en la valorización de lo que generan como reciclaje de inorgánicos y generación de compostaje de sus desechos orgánicos, esto debe ir evolucionando para poder llegar a trabajar con los pilares de la economía circular, lo cual va más allá del reciclaje.
Además, “hemos adoptado un enfoque de economía circular en nuestras operaciones, priorizando la adquisición de productos que puedan ser reutilizados, o que contengan un porcentaje de plástico no virgen”.
“Así como repensar en las compras donde conlleva la adquisición de materiales que no podemos valorizar o de poca duración y colaborando con proveedores locales para garantizar el reciclaje y la valorización de los residuos generados en todas las etapas de cultivo y distribución”, enfatiza la empresa.
Desde Mowi concluyen que la instalación de puntos de reciclaje, en marco el programa Oficina Verde, “incentiva la separación y recuperación de materiales reutilizables en cada etapa de la producción, así como también la segregación de residuos industriales en nuestras instalaciones”.
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Fotografía: Ambipar Environment