Hasta inicios de 2020, China era uno de los principales mercados para el salmón chileno, ocupando el quinto lugar abarcando todas las especies, y el cuarto lugar si se considera solo el salmón Atlántico. También era un tremendo mercado para numerosos productos del mar de diversas latitudes. No obstante, la pandemia del Covid-19 cambió el escenario, pues debido a las medidas de confinamiento instauradas, además de la desconfianza que se generó hacia el consumo de seafood y alimentos importados en general, los envíos a este pujante destino disminuyeron drásticamente.
En el caso del salmón chileno, las exportaciones a China totalizaron US$134 millones en 2020, mostrando una baja de alrededor de un 50% en comparación con el año anterior. En términos de volumen, la reducción fue de alrededor de un 40%, según información de Aduanas.
Si bien actualmente la situación sigue siendo desafiante, las proyecciones futuras son positivas. Así lo expresó Eduardo Goycoolea, director ejecutivo de New World Currents, quien en entrevista con AQUA manifestó que la situación que se ha venido dando en China, donde se produjo una crisis de desconfianza hacia el seafood importado, además de la imposición de una serie de controles y nuevos requerimientos, será más bien transitoria. “En algún momento, la situación va a volver a ser normal. De hecho, hemos estado experimentando un aumento en la demanda en estos meses”, según sus palabras. Incluso “no hay suficiente pescado grande, del que compran los importadores chinos, para satisfacer la demanda. En ese contexto, los precios han subiendo niveles ya casi pre pandemia”, informó el ejecutivo.
El representante de New World Currents explicó que hoy no hay prohibiciones a las importaciones de salmón, sino que lo que existe en el mercado chino son mayores requerimientos en términos de chequeo y validaciones relevantes para las autoridades. Por ejemplo, si llega un embarque de salmón fresco, este tiene que pasar uno o dos días más en el aeropuerto hasta que se realicen los análisis que comprueben que está libre de Covid-19.
“Una vez que pase la pandemia, estas restricciones ya no existirán. Eso me hace pensar que las pérdidas que hubo en este mercado –tanto en el food service como en el retail– en algún momento se van a recuperar”, dijo. Acotó que no imagina que la población china pudiera dejar de consumir salmón, de modo que en un tiempo razonable se podría caminar de nuevo bajo la senda por la cual se venía avanzando en 2019, donde la tendencia mostraba una clara alza en el consumo del producto.
“Desde el año 2022 vamos a retomar los ritmos de crecimiento que habían antes de la pandemia”, reforzó Eduardo Goycoolea, valorando los esfuerzos que han realizado los salmonicultores chilenos por ganar terreno en el retail y en el e-commerce. Añadió que el aumento en la demanda indica que la percepción hacia el pescado importado ha ido mejorando, lo que también es una buena señal.
“También es importante el progreso que ha tenido Chile en el control de la pandemia, con el proceso de vacunación y todas las medidas que se han tomado. Pronto vamos a tener la capacidad de decirle al consumidor chino que el producto es sano porque el país está bastante sano”, adujo el ejecutivo comercial.
Frigoríficos
En cuanto a la nueva situación que se ha producido las última semanas en China y que tiene que ver con que el gigante asiático está requiriendo que sólo se autorice y certifique sanitariamente las exportaciones cuya cadena de producción y almacenamiento considere en su totalidad establecimientos debidamente autorizados por la autoridad competente del mercado asiático, Eduardo Goycoolea mostró su confianza en que este hecho se solucionará prontamente.
“Estas son cosas que se resuelven en un tiempo razonable”, dijo. Precisó que se están haciendo las inspecciones en línea correspondientes y una serie de gestiones con el fin de avanzar en la materia y que, en general, los frigoríficos que utiliza la industria cumplen con los requisitos de la autoridad china, por lo cual no deberían existir dificultades. “En esta industria estamos acostumbrados a que cada cierto tiempo aparezcan restricciones que te remecen, pero son cosas que un periodo corto de tiempo estarán resueltas. Es un asunto más bien administrativo”, cerró.
Lea entrevista completa a Eduardo Goycoolea en la próxima edición de Revista AQUA (mayo).