El gerente general de Globalpesca SpA, Eduardo Infante, conversó en forma exclusiva con AQUA sobre posicionamiento del bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides), conocido también como “Chilean seabass” en el mercado estadounidense, el cual compite con la denominación toothfish ya reconocida oficialmente en el país del norte.
De acuerdo con el ejecutivo, durante 2013 las exportaciones de bacalao de profundidad a los Estados Unidos reportaron 1.716 toneladas por un monto de US$39.697, siendo el principal mercado para Chile con casi un 60% del valor exportado y cerca del 50% del volumen.
¿Cuál es la logística para llegar a Estados Unidos?
El producto se embarca en contenedores refrigerados directamente desde Punta Arenas (Región de Magallanes) a los puertos de destinos en Estados Unidos. Estos son principalmente en la costa este (Miami, Nueva York, Boston) y en menor medida a puertos de la costa oeste (Los Angeles). Respecto de la distribución se encargan los importadores quienes venden a sus clientes en lotes menores por pallets o cajas según sea el caso.
Consultado sobre el cuestionamiento estadounidense respecto de que el Chilean seabass se trata de una pesquería sobreexplotada y cuyo manejo difiere de los requerimientos de los consumidores, Eduardo Infante mencionó que “históricamente el principal cuestionamiento a nivel mundial ha sido que en Chile había mucha pesca ilegal y no regulada, lo cual hizo temer por la sustentabilidad del recurso. Esta situación ha cambiado drásticamente debido a la decidida acción de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por su sigla en inglés), donde hoy por hoy prácticamente la totalidad de la captura mundial se realiza en forma sustentable y así ha sido reconocido por organismos internacionales como el Monterrey Sea Aquarium”.
Infante agregó que además, “una gran parte de la captura mundial está certificada por el Marine Stewardship Council (MSC). Desgraciadamente este no es el caso de las capturas chilenas”.
¿Qué grado de acercamiento hay actualmente con el MSC u otra certificadora?
Tenemos contratada a una empresa consultora internacional para la primera etapa de diagnóstico para conseguir la clasificación del MSC, entidad que hace la certificación pero el trabajo se hace a través de consultoras privadas aprobados por ellos.
El nombre de toothfish ha ido ganando posicionamiento con el tiempo. ¿Qué de cierto hay en esto?
Como es lógico, a los demás países no les gusta que sus productos sean “chilean” y por eso han ido promocionando lo de toothfish y ya ha sido reconocido oficialmente en Estados Unidos. Pero al menos por ahora, para el consumidor, sigue siendo Chilean seabass. Los importadores compran toothfish y venden Chilean seabass porque eso quiere el mercado.
En esta misma línea, ¿qué responsabilidad le atribuyen a la autoridad y qué grado de acercamiento hay con el Estado para cambiar las políticas relacionadas con esta pesquería?
El Estado chileno está, en mi opinión, muy al debe con esta pesquería. No ha destinado suficientes recursos a la investigación a pesar de los cuantiosos recursos que recauda por ser esta una pesquería licitada. No cuenta con un plan de manejo coherente y, lo peor, la fiscalización de la pesca artesanal es prácticamente inexistente.
Cualquier certificación internacional evalúa no solo las prácticas de la industria, fundamentalmente si la autoridad hace un manejo racional de los recursos de forma de garantizar la sustentabilidad del recurso.
Consumidor y certificaciones
Eduardo Infante comentó a AQUA que el Chilean seabass es un pescado muy caro y por ello su consumo se realiza de preferencia en restaurantes de lujo y en hogares de alto ingreso.
¿De qué forma están trabajando las compañías chilenas que extraen bacalao para ser certificados?
La industria nacional agrupada en la Asociación de operadores de Bacalao de Profundidad de Magallanes (AOBAC A.G.) está procurando avanzar en la certificación del MSC. En todo caso, sin el apoyo y compromiso del Estado, es muy difícil avanzar en este tema. Un número relevante y creciente de usuarios finales en Estados Unidos, sobre todo cadenas de restaurantes y supermercados, están implementando la política de comprar solo productos certificados, con lo cual el mercado del producto de origen chileno se va restringiendo cada vez más.
Proyecciones
¿Cómo ha evolucionado el precio del Chilean seabass en Estados Unidos en los últimos cinco años y cómo vislumbran el 2014-2015 en este sentido?
El precio de venta nuestro ha fluctuado en los últimos años entre los US$18 y US$22 por kilo, más condicionado a las fluctuaciones de la economía americana que a la oferta, ya que esta ha sido relativamente constante. En mi opinión, durante el período 2014-2015 debería producirse un alza en los precios, puesto que la oferta no es capaz de suplir la demanda.
¿Cómo estiman que fluctuará la demanda por el producto en los años venideros y cuáles debieran ser las estrategias comerciales de los exportadores para ganar posicionamiento?
Estimo que la demanda seguirá siendo muy fuerte y la oferta, en el mejor de los casos, se mantendrá constante. Los exportadores chilenos debemos esforzarnos en producir un producto de primerísima calidad y valorizar nuestras marcas comerciales. No hay que olvidar que este es uno de los pocos productos bandera de Chile. En Estados Unidos se vende Chilean seabass a pesar de que, hoy por hoy, estimo que no más del 25% del producto importado por Estados Unidos es de origen chileno.