El rol del hombre más rico de Perú en la venta de Invermar

Mar 1, 2015

Dionisio Romero es dueño de Salmofood, el principal proveedor de alimentos y uno de los mayores acreedores de Invermar, la aproblemada salmonicultora de los Montanari. Su voto será decisivo para la venta de la firma a Alimar.

(La Tercera) Paradojas de los negocios. Hace dos años y ocho meses, los hermanos Mario y Alberto Montanari vendieron a Dionisio Romero, el hombre más rico de Perú, la productora de alimentos para peces Salmofood. Y ahora es el limeño quien maneja una de las llaves para que los chilenos puedan declarar exitosa la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre su aproblemada salmonicultora Invermar.

Todo, porque Salmofood se convirtió en la mayor proveedora de alimentos para Invermar y en esa condición lidera hoy -junto con la banca- la lista de las principales acreedoras de la firma, cuya complicada situación financiera obligó a los Montanari a ponerla en venta.

A mediados de febrero, Alimar -que es controlada por el empresario pesquero Roberto Izquierdo- lanzó una OPA sobre el 100% de las acciones de Invermar y, según consta en la documentación presentada ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el éxito de la operación está sujeto a que esta firma alcance un acuerdo con sus acreedores bancarios y Salmofood, «para regularizar la situación relativa al contrato de suministro de alimento para peces actualmente vigente». La oferta tiene un plazo de duración de 30 días corridos, que acaba el 19 de marzo, y además de Invermar considera a Ostimar, una filial dedicada a la producción de ostiones.

Conocedores del negocio aseguran que mientras las negociaciones de Invermar con la banca van bien encaminadas, falta conocer la reacción de los peruanos. Según estimaciones de mercado, las acreencias con Salmofood ascenderían a entre US$27 millones y US$28 millones. «Es un acreedor importante, que deberá acordar un plan de pago. Forma parte de las condiciones para que Alimar haga efectiva la OPA», dice un ejecutivo al tanto del proceso. «Se vendió Salmofood a los peruanos con un contrato de suministro de alimento de largo plazo para Invertec. Hoy les venden el 100% a ellos, pero en el pasado Invermar tuvo más proveedores», añade un ejecutivo de la industria.

¿Cómo están viendo el tema desde Perú? Ian Lozano, gerente de Salmofood, adelanta que la firma «ve con buena expectativa la negociación de compra de Alimar e Invermar, ya que somos sus proveedores de alimento balanceado, pero no hemos tenido ningún acercamiento hasta la fecha con Alimar», advierte.

Consultados al respecto, los hermanos Montanari prefirieron no emitir opiniones.

Unica proveedora

En julio de 2012, mediante un hecho esencial enviado a la SVS, Invermar informó la venta de Salmofood a Alicorp en US$62 millones. Con el paso de los años, la firma ubicada en Castro, isla de Chiloé (Región de Los Lagos), se convirtió en la única proveedora de este insumo para la salmonicultora de los Montanari.

Hoy, la producción de la firma equivale a cerca de un 8% del mercado de alimentos para salmónidos en Chile, y si bien en alguna época su peso específico fue menor -ostentaba cerca de un 5% de la torta-, en el último tiempo se ha mantenido en torno al 8% y 10%.

Salmofood es una subsidiaria de Alicorp, un verdadero gigante alimentario en su país y con cada vez mayor presencia en América Latina. La firma es controlada por el Grupo Romero, liderado por Dionisio Romero, considerado el empresario más poderoso de Perú y cuarta generación de esa zaga, según la Encuesta del Poder 2013 publicada por la revista Perú Económico. Entre sus activos figuran el Banco de Crédito de ese país, la empresa de alimentos Alicorp y la cadena de estaciones de servicios Primax, entre otros. En Chile, además, controla el banco de inversiones IM Trust.

El negocio de nutrición animal de Alicorp es liderado por la subsidiaria Vitapro, que se formó en 2014 y se dedica principalmente a la producción de alimento para camarones.

De acuerdo con los últimos estados financieros no auditados de la firma, disponibles en la Superintendencia del Mercado de Valores de Perú, Alicorp facturó en 2014 unos US$2.100 millones aproximadamente. Este resultado consolida los negocios de consumo masivo, productos industriales y nutrición animal. Esta última área representa alrededor del 20% de los ingresos totales de la compañía.

De todas las ventas de Alicorp en 2014, un 8,5% correspondió a Chile. De eso, una parte significativa se debió a Salmofood, pero también a otros productos que la compañía exportó al país, como leches, dulces y productos industriales.

La directora de proyectos de la clasificadora de riesgo peruana Apoyo & Asociados, Elke Braun, explica que las ventas de nutrición animal de Alicorp crecieron 45,8% en 2014. «Vale la pena aclarar que en Ecuador entró a funcionar una planta de nutrición animal en 2013, por lo que era de esperarse un desempeño mejor en las ventas», precisa Braun.

La analista añade que la línea de nutrición animal de Alicorp ha ido creciendo en los últimos años, pero que el grueso del negocio de esta firma aún está en el consumo masivo, «y el impacto del trigo y la soya son los elementos más relevantes. Nutrición animal va muy bien y el fuerte es Ecuador, sin restarle importancia a la presencia en Chile, pero el impulso del negocio y desarrollo vino por la demanda del país del norte, mercado en el que Alicorp ha estado presente desde hace varios años», sostiene.

¿Cuán importante es la operación de Chile dentro del negocio del grupo? «Es relevante, porque le abrió las puertas a Alicorp en Chile y porque la industria de nutrición animal es muy importante para Chile», ahonda Elke Braun.

Lizbeth Walqui, analista de research de Inteligo SAB, una corredora de Bolsa peruana, coincide en que la operación en Chile ha traído buenos resultados para Alicorp. «En 2014 tuvo una importante contribución a las ventas de la empresa y sirvió como soporte ante la caída en Argentina, especialmente gracias a la producción de alimentos para peces».

Asimismo, añade, esta sigue ganando participación dentro del total de ventas anuales del grupo, evidenciando expansiones de 33% respecto de 2013 y de 174,19% respecto de 2012. «Si bien el crecimiento ha venido desacelerándose, creemos que mantendrá la tendencia positiva en los próximos años», proyecta Walqui.

Con todo, la utilidad de Alicorp ha caído en los años 2013 y 2014 por el efecto cambiario, «dado que tenían como deuda el bono internacional en dólares y dicha moneda ha venido subiendo», explica la analista. Agrega que el mayor impacto viene por el tipo de cambio y por ello durante 2014 se reestructuró parte importante de la deuda al reemplazar deuda en moneda extranjera a moneda local.

Experiencias anteriores

No es la primera vez que una empresa de alimentos para peces juega un rol importante en un proceso de compra y venta de una compañía salmonicultora. En los últimos años han existido al menos dos casos relevantes: BioMar -que hoy tiene un 25% del mercado de alimento para peces y ventas por US$400 millones-, que en 2012 apoyó la fusión entre las salmonicultoras Trusal y Pacific Star. La primera arrastraba pasivos desde que estalló la crisis del virus ISA y BioMar era una de sus acreedoras, con una deuda por US$23 millones. Así, la proveedora de alimento capitalizó la deuda y hoy tiene cerca de un 15% de Salmones Austral, el holding que se creó tras la fusión, controlado por las familias Hurtado, Navarro y Nenadovich. «En BioMar hemos apoyado los procesos para que las compañías salgan adelante», afirma Martín León, gerente general de la compañía.

Un segundo capítulo lo escribió EWOS, la filial chilena de la empresa de origen noruego del mismo nombre, que se dedica a la elaboración de alimento para peces a nivel global. Con un 32% del mercado, tiene sus operaciones desde la Región del Biobío hacia el sur.

La firma era acreedora -con una deuda en torno a los US$30 millones- de la salmonicultora Nova Austral y compró el 100% de la compañía en 2014. Con presencia en la Región de Magallanes, Nova Austral era filial de Acuinova, controlada por Pesca Chile. En el momento en que se concretó la operación, el grupo de compañías estaba en quiebra y era controlado por la española Pescanova.

La operación, por US$183 millones, fue inédita en la industria salmonicultora en Chile, ya que EWOS ingresó al cultivo de salmónidos en el país. Actualmente, la firma vende más de US$500 millones al año y es líder en la industria de alimento para salmónidos.

Durante años, EWOS Chile fue parte del grupo Cermaq, consorcio de capitales noruegos. Pero en 2013 la empresa fue adquirida a nivel global por los fondos de inversión ingleses y nórdicos Altor y Bain Capital. Hoy tiene operaciones en los principales países productores de salmón y trucha: Noruega, Canadá, Escocia y Chile

En total, en el mercado chileno de alimentos para peces hay seis grandes actores, considerando tanto las empresas que venden a terceros como aquellas que producen para abastecer sus propias operaciones. En el primer grupo están Salmofood, BioMar, EWOS y Skretting, mientras que en el segundo figuran Salmones Antártica (del grupo japonés Nissui) y Los Fiordos (Agrosuper).

Con una producción anual de 1.200.000 toneladas de alimento, las ventas de esta industria en el país bordean los US$1.800 millones.

Se trata de un negocio que sigue el curso de la corriente salmonicultora: se apretó tras la crisis del virus ISA y luego repuntó con su recuperación. «Hoy existe una fuerte demanda por alimento explicada por el aumento de la biomasa y la disminución de las mortalidades», afirma Andrés Tagle, gerente general de EWOS.

Esto ha llevado a un crecimiento de las ventas en el último tiempo. «El precio del alimento ha aumentado debido al mayor costo de las materias primas. Estamos en el tope histórico de precio de venta y de volúmenes. Respecto de los precios, estos debieran bajar en el transcurso del año», concluye Tagle.

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