Producir o no salmónidos en lagos, estuarios y ríos de Chile, tiene dividida a la industria chilena. El tema es cómo evitar el desastre que significó el ISA, sopesar los costos asociados de disminuir el riesgo de infecciones y proteger el empleo y la competitividad del sector.
Hay quienes afirman, en atención a la condición sanitaria y productiva luego del desastre que generó el virus ISA, que los smolts deben ser producidos en circuitos cerrados en tierra (pisciculturas). En este grupo están empresas como Australis Seafoods, informó El Mercurio.
Otros optan por centros emplazados en lagos, ríos o estuarios, además de los centros cerrados en tierra. En este grupo están firmas como Empresas AquaChile, liderada por Víctor Hugo Puchi. Para esta compañía, no existe capacidad de pisciculturas en tierra para generar los smolts de coho y trucha que se requieren para reactivar la industria.
La opción que se tome implicará distintos niveles de inversión para la industria.
Según un reciente informe de la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), un centro en lago tiene un costo de US$ 1,6 millones; en estuario US$ 1,3 millones, y en ríos US$ 3,7 millones.
En contraste, un centro de tierra implica US$ 6 millones.
En el mismo estudio, la Subpesca estima que prohibir la producción de peces juveniles en estas zonas considera el cierre de al menos 30 centros en lagos, 20 en estuarios y seis en ríos.
Frente a esto, y si las compañías asumen trasladar estos 56 centros a tierra firme (a un costo de US$ 6 millones cada uno), deberán invertir unos US$ 336 millones.
La discusión hoy está en el Panel de Expertos nombrados por el Gobierno para definir sobre materias complejas en la industria, cuya misión es entregar una opinión no vinculante a la Subsecretaría de Pesca (Subpesca).
El lunes recién pasado, SalmonChile hizo una presentación ante el panel, en el cual se expuso, según explicó su gerente general, Carlos Odebret, la visión del gremio. "No nos oponemos al uso de ríos y lagos, pero con exigencias mayores para preservar el patrimonio sanitario de la industria del salmón". Sobre los estuarios es más categórico: "Es un riesgo", por lo que se inclina por su prohibición.