Tres talleres enfocados en la protección del medio ambiente marino y sus especies fueron impartidos por los Pescadores Industriales del Biobío en el marco del Acuerdo de Producción Limpia (APL) de su flota, cuya certificación se obtuvo en enero de este año. En ese contexto, las empresas se comprometieron a diseñar y ejecutar al menos dos talleres de difusión por año con actores de las comunidades vecinas, con el fin de crear conciencia sobre estas temáticas, considerando las materias de los capítulos 12 y 14 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que dicen relación con producción y consumo responsable y vida submarina respectivamente.
En ese sentido, Monserrat Jamett, jefa de Sustentabilidad de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), explicó que, en el marco del mes del Medio Ambiente, “se decidió realizar el primer taller del año con algunos establecimientos educacionales cercanos a las instalaciones de las flotas pesqueras, considerando que los jóvenes tienen un rol fundamental en el cuidado del medio ambiente”.
En esta ocasión, se contó con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, Sernapesca y el Instituto de Fomento Pesquero y se abordó la protección del medio ambiente marino y sus especies a través del reciclaje y gestión de los residuos plásticos, reciclaje de mascarillas, limpieza de playas, entre otros, de manera de que los menores vieran que, a través de acciones concretas, están contribuyendo al cuidado del mar y sus recursos. Las charlas se realizaron a mediados de junio en el Liceo Industrial Schwager, de Coronel; el Liceo Bicentenario Industrial de Tomé, y el Colegio Básico San Vicente, en Talcahuano.
APL Flota
La Pesca Industrial del Biobío sumó un nuevo hito ambiental a principios de 2022 con la certificación de un Acuerdo de Producción Limpia (APL) en parte de su flota. Tras completar la implementación y auditoría, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) entregó la acreditación a 24 embarcaciones y pontones pertenecientes a cuatro empresas de la zona. En el Biobío, se integraron Camanchaca Pesca Sur, PacificBlu, Blumar y Orizon, que en conjunto certificaron el cumplimiento en 22 Pesqueros de Alta Mar (PAM) y dos pontones de desembarco, en una iniciativa de alcance nacional promovida por la Sociedad Nacional de Pesca.
Siguiendo la política pública de acuerdos de producción limpia, se buscó incorporar medidas para prevenir y minimizar los impactos en el medio marino por parte de la flota pesquera, en particular de los residuos sólidos asimilables a domiciliarios generados en las embarcaciones. Así, se logró disminuir de 0,9 a 0,6 kilos los residuos generados diariamente por tripulante, lo que significó una reducción de 33%, e implicó superar la meta inicial de 10%. Este resultado se logró al usar cajas reutilizables para embarcar víveres, botellas retornables e implementación de máquinas para bebestibles, además de un curso de cocina para incentivar un mejor aprovechamiento de los alimentos. También hubo cambios significativos en el manejo de los residuos, gracias a la implementación de puntos limpios para segregarlos. En efecto, desde 2018 a 2020, los envíos a rellenos sanitarios se redujeron en 44%.
Aun cuando las empresas ya se encuentran certificadas con este APL, continúan trabajando para disminuir los efectos ambientales de su flota. Así, se están analizando nuevas alternativas de cambio para alcanzar una nueva reducción en la generación de residuos de la actividad pesquera.
Fotografías: Asipes.