Además de frutas y verduras, es necesario que los niños también consuman Omega 3, debido a que ayuda al desarrollo cerebral, de acuerdo con lo publicado por el diario La República.
Esto favorece el aprendizaje y las potencialidades del niño, puesto que el desarrollo del cerebro alcanza un peak de un 80% a los cinco años, por ello se recomienda que el consumo de Omega 3 proceda principalmente de fuentes animales (EPA y DHA), tales como el pescado, los lácteos y las carnes. Pero son los pescados azules u oscuros como la caballa, anchoveta, jurel, bonito o atún los más ricos en los beneficios del omega.
"La dosis ideal no existe. Lo importante es que los alimentos que consumamos al día contengan una cantidad de Omega 3 en proporción a la de Omega 6 (ácido graso existente en mayor proporción), es decir, en una relación de uno a cinco, aproximadamente", puntualizó Arnaldo Hurtado, el especialista nutrólogo de Conservas de Pescado Ayllu.