Un reciente estudio de campo realizado por INVE Aquaculture en México, mostró que el protocolo de alimentación «Best Balance» de INVE de Benchmark produjo un aumento del 27% en el rendimiento de camarones poslarvales, lo que resultó en un aumento del 20% en las ganancias de la cosecha.
Durante el ensayo, los camarones se criaron en condiciones idénticas en un criadero comercial, controlando factores como el tratamiento del agua y el cultivo de microalgas. El alimento «Best Balance» de Benchmark fue diseñado específicamente para las condiciones locales del criadero.
Los camarones alimentados con este protocolo de alimentación tenían un peso corporal un 43% más alto y tasas de supervivencia mucho mayores. El éxito del alimento «Best Balance» se atribuyó a un mayor contenido de Artemia.
El protocolo de alimentación representa un enfoque flexible y rentable para el cultivo de camarones en criaderos, donde este se adapta para aumentar la producción en condiciones locales para maximizar el rendimiento.
Cada vez más camaroneros están bajo presión para producir una mayor producción durante su corta temporada de producción de 4 meses. Las presiones provienen de los desafíos de las enfermedades, la presión de los costos y el calentamiento de las aguas causado por el cambio climático que afecta la supervivencia de las postlarvas.
La optimización de los protocolos de alimentación utilizando el enfoque «Best Balance» de INVE no solo mejora el rendimiento, sino que también permite más ciclos de reproducción, lo que ayuda a los camaroneros a enfrentar estos desafíos y mejorar sus resultados financieros.
El experto Técnico Global en Laboratorios de Camarón, INVE Aquaculture, Alfredo Medina Rodas, explicó que “aunque el desarrollo y el crecimiento larvarios pueden verse influidos positivamente por factores como la mejora genética de las cepas reproductoras, la densidad de población y el manejo de la calidad de agua, una nutrición optimizada sigue pareciendo la solución obvia. Por eso, hemos puesto en marcha un estudio para investigar si un protocolo de alimentación cuidadosamente equilibrado podría añadir eficacia a las fases de cría larvaria, permitiendo a los laboratorios producir más postlarvas, de crecimiento más rápido y más fuertes.”
Fotografía: Benchmark e INVE Aquaculture