De acuerdo con las últimas mediciones meteorológicas, el fenómeno natural El Niño pasó de supervisión moderada a débil, lo que significa el inicio de su fase de debilitamiento.
Así lo informó el presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) de Venezuela, José Gregorio Sottolano, a la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
"Nosotros estamos en el monitoreo y la supervisión continúa de lo que es El Niño, y podemos decir que el fenómeno pasó a su fase de debilitamiento, por lo que debemos prepararnos para el período de invierno", dijo.
El Niño es un fenómeno natural cíclico que tiene un patrón de circulación y de movimiento que él sólo se rige, por lo que es imposible saber con exactitud por cuánto tiempo se mantendrá activo.
Este fenómeno no es más que condiciones de cambio que sufren los patrones de circulación de los vientos y de las temperaturas del Océano Pacífico, especificó el presidente del Instituto Nacional de Meteorológica e Hidrología, José Gregorio Sottolano.
En ese sentido, explicó que en condiciones normales las masas de aire caliente predominan hacia Oceanía, donde las temperaturas del mar tienden a ser más elevadas que las aguas que bordea el Continente Americano.
En presencia de El Niño, las corrientes de este a oeste se debilitan y por ende toman fuerza las corrientes contrarias (de oeste a este), las cuales arrastran todas esas masas de agua caliente hacia el medio del Continente Americano y Oceanía, lo que ocasiona una elevación de las temperaturas de uno o dos grados centígrados en el Pacífico central y del este.