La Federación Regional de Pescadores Artesanales del Biobío (Ferepa Biobío) hizo público su rechazo a las movilizaciones convocadas por organizaciones sociales para el pasado miércoles 7 de septiembre y que tenían como propósito derogar la actual Ley de Pesca, sin precisar los puntos que, a su juicio, dañan al sector pesquero artesanal.
De acuerdo con lo expuesto por Ferepa Biobío, la organización luchó por conseguir diversos beneficios que están plasmados en la actual Ley de Pesca y, ahora, no están dispuestos a ponerlos en riesgo. “Los 76 sindicatos que nos respaldan nos obligan a exponer nuestro punto de vista. Nosotros nos oponemos a las movilizaciones, ya que pensamos que estas sólo generan caos y desconcierto en la comunidad”, dijeron desde el gremio.
La organización destacó los puntos que lograron incorporar en el actual cuerpo legal y que tienen que ver con: el resguardo de la primera milla para embarcaciones de hasta 12 metros; seguro de vida para los pescadores artesanales; exigencia de posicionador satelital para embarcaciones mayores de 12 metros; la certificación de desembarque para embarcaciones mayores de 12 metros; la exención de cobro de patente para las áreas de manejo; y el fraccionamiento de las principales pesquerías entre el sector pesquero artesanal e industrial.
El directorio de la Federación añadió que “no estamos dispuestos a que se proponga cuestionar estos temas de vital importancia para los pesadores artesanales y para la sustentabilidad de los recursos. Sugerir siquiera derogar la Ley de Pesca implicaría volver a fojas cero, ya que nada garantiza que los temas relevantes para la pesca artesanal que hoy contempla la ley vayan a ser resguardados o mantenidos. Se trata de asuntos que atañen directamente a la vida y trabajo de los verdaderos pescadores que ejercen la actividad y viven de ella”.
Agregaron que los puntos ganados en la legislación “los vamos a defender con las armas que tenemos, como son el conocimiento del sector pesquero artesanal al que nos hemos abocado desde 1987 y el respaldo de las 76 organizaciones base y cerca de 9 mil trabajadores del mar que componen nuestra organización”.
La Ferepa Biobío es partidaria de analizar y discutir modificaciones a la Ley de Pesca que permitan mejorar el documento actual, pero sin someter a juicio los avances alcanzados. El gremio propone, por ejemplo, derogar el Decreto Supremo 408, donde se regula el uso de artes de pesca de arrastre y cerco en la primera milla y en golfos y bahías; aplicar restricciones a las embarcaciones menores de 12 metros que se dedican a la pesca pelágica, para que tengan todos los instrumentos que se requieren para la sustentabilidad de los recursos; y establecer una política que permita declarar como trabajo pesado la labor que realizan los buzos mariscadores y sus ayudantes.
“Tampoco estamos de acuerdo en la entrega a perpetuidad de los derechos pesqueros a un sector económico específico, como es el industrial. Creemos necesario que esas asignaciones dispuestas en la ley sean redefinidas cada cierto tiempo. Y respecto de las licitaciones de pesca, consideramos que es necesario buscar mejores mecanismos que permitan al sector artesanal competir en condiciones más favorables y acordes con su realidad. Aquí, se podría establecer una distribución de la licitación en relación con un porcentaje que pueda ser exclusivamente licitado por el sector artesanal, cuestión que con la actual legislación no acontece”, dijeron.
Según la Ferepa Biobío, las movilizaciones que se conocieron esta semana “han movilizado a un sector de la pesca que nada tiene que ver con los boteros, buzos mariscadores o recolectores de algas”.