La Federación de Sindicatos de Trabajadores Industriales de la Pesca (Fesip) se reunió este martes con la senadora y presidenta de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado, Jacqueline Van Rysselberghe, con el fin de manifestar la preocupación por parte de los trabajadores industriales pesqueros, con respecto a la posible eliminación gradual de la pesca de fondo y la disminución de la cuota de jibia y merluza para el 2015, lo que afectaría al empleo del rubro de acuerdo con la federación.
La presidenta de la Fesip, Juana Silva, argumentó que eliminar la pesca de fondo, implica directamente, afectar a más de 2.300 trabajadores de la pesca industrial, e indirectamente a cerca de 28.000 personas, pertenecientes a los núcleos familiares de las comunas de Tomé, Talcahuano y Coronel (Región del Biobío).
Asimismo, Silva fue enfática en decir que la pesca de fondo es muy importante y que respeta todas las normas legales y de protección de ecosistemas “hoy las redes de arrastre están hechas de fibras sintéticas de alta resistencia y ductilidad. Han evolucionado en su diseño, ahora rebotan lo que permite saltar rocas y posteriormente florar mientras se dirigen hacia el cardumen, haciendo un contacto mínimo con el fondo”, explicó.
La Senadora Van Rysselberghe, comentó que la pesca de fondo aún no es un tema que esté dentro de los planes del Gobierno el poder eliminarla, pero que hay que estar atentos. Se manifestó contraria a esta medida, ya que no cree conveniente que el Gobierno quiera aumentar la cesantía, sobre todo, cuando el país ya está teniendo inconvenientes con respecto a los puestos de trabajos.
Durante la próxima semana, el Comité Científico Técnico de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), deberá ratificar las cuotas de pesca para el periodo 2015, con respecto a la jibia y la merluza, las que podrían descender en un 50% para el próximo año según Fesip.
Silva argumentó que “esta situación nuevamente afectaría a la producción industrial y sobre todo a los puestos de trabajo, ya que el 80% de las mujeres que trabajan procesando la jibia, son jefas de hogar”.
Sin embargo, Van Rysselberghe, se manifestó confiada en que esa decisión no será adoptada por parte del comité técnico y que solo será la merluza la que sufrirá una baja en su cuota de pesca.