La Subsecretaría de Pesca (Subpesca) está trabajando en un nuevo modelo de administración pesquera que reemplaza a las pescas de investigación, sistema que fue declarado ilegal por dictamen de la Contraloría General de la República.
El modelo de pesca de investigación debía servir para conocer la situación de algunos recursos. Sin embargo, con el tiempo fue decantando como una forma de ampliar las cuotas de captura por sobre las autorizadas por la ley, conforme con lo publicado ayer en El Llanquihue.
De acuerdo con la Contraloría, la Ley 18.892 especifica que la pesca de investigación se efectúa sin fines comerciales y sólo es exploratoria, de prospección y experimental. Ante ello, una autoridad de Gobierno que emita un decreto de pesca de investigación podría ser cuestionada por el órgano contralor.
El diputado UDI, Carlos Recondo, integrante de la Comisión de Pesca de la Cámara Baja, explicó que, "de acuerdo al dictamen, las pescas de investigación, en la forma en que han operado, resultan completamente ilegales y, por lo tanto, la Subpesca corre el riesgo de incurrir en una infracción grave si persiste en estas políticas".
A juicio del parlamentario, se hace necesaria una iniciativa legal para que la actividad se realice bajo el Régimen Artesanal de Extracción (RAE) y por la vía de Registro Pesquero Artesanal, "para luego implementar nuevas medidas de administración y terminar con las pescas de investigación".
El diputado DC, Patricio Vallespín, calificó de "positivo" que se transparenten las pescas de investigación, ya que, según su opinión, el sistema era utilizado como una "pesca de extracción para compensar sectores. Al comienzo, se usó adecuadamente, pero luego se abusó de aquello. Estas pescas se estaban transformando en un engaño".
El diputado PS, Fidel Espinoza, concuerda con que este sistema fue utilizado "de manera lamentable" durante largos años. "En mi Gobierno se usó para resolver situaciones políticas, lo digo con mucha honestidad. En algunas zonas tenemos pescas de investigación de tonelajes de tal envergadura que fueron provocando efectos devastadores en la biomasa", reconoció.
Los pescadores ya saben que, en el caso de la merluza del sur, cuando retomen la actividad en septiembre, deberán hacerlo bajo el RAE, lo que promete causar nuevos problemas.
Así lo cree Juan García, dirigente de Caleta Anahuac, quien considera que operar bajo el RAE es "entrar en una tierra de nadie. Va a permitir que se hagan negocios con los industriales. De una u otra manera, el Gobierno nos está encajonando en un sistema que nos va a hacer desaparecer".
García estima que los pescadores que no operan venderán sus derechos a los industriales, bajando los precios y perjudicando a los que sí salen al mar. Por ello, insistió en la necesidad de limpiar el Registro Pesquero Artesanal, para sacar a quienes no se hacen a la mar, medida que, dijo, "el Gobierno no se atreve a tomar", a pesar de las constantes peticiones.