[cita align=»alignleft»]»Fundación Chile sigue interesada en potenciar el sector y participar de él aportando desde lo que es su fuerte: investigación y desarrollo».[/cita]Luego de décadas impulsando y apoyando el desarrollo de la acuicultura, Fundación Chile sigue interesada, más que nunca, en esta actividad. Así lo explica el gerente de Alimentos y Biotecnología de la institución, Andrés Barros, quien sostiene que para ellos este rubro continuará teniendo una importancia creciente y es por eso que siguen apoyando iniciativas vinculadas, principalmente, con la diversificación del sector.
“Nuestra visión de la acuicultura es que ésta tomará cada vez más relevancia como suministro para alimentación humana, especialmente ante la carencia de suficiente disponibilidad de proteínas para enfrentar el crecimiento de la población en las próximas décadas y las necesidades asociadas. Asimismo, considerando la urgencia de combatir problemáticas complejas, como el sobrepeso y obesidad, este rubro será determinante en la promoción de alimentos más sanos”, expresó el ejecutivo.
Barros considera que, desde la mirada anterior, hay una enorme oportunidad, ya que, además, la pesca extractiva está amenazada por la sobreexplotación y el déficit de productos salvajes podrá suplirse por una mayor fuerza de la disponibilidad de productos acuícolas, beneficiados también por sus características saludables.
Es por eso que Fundación Chile sigue interesada en potenciar el sector y participar de él aportando desde lo que es su fuerte: investigación y desarrollo (I+D). “La salmonicultura no basta. La incorporación de nuevas especies permitirá la diversificación en este negocio que se enfrenta a altos riesgos tecnológicos, sanitarios y de mercado. Hay 3.000 km de costa en el centro y norte de Chile que presentan una extensa área de exploración y donde vemos, tanto al sector público como el privado, muy motivados en avanzar”, dijo el profesional.
Centro Experimental Quillaipe, de Fundación Chile. (Fuente: Editec)
Respecto de los principales proyectos que Fundación Chile está impulsando en esta actividad, Barros comentó que se está trabajando para avanzar en diversificación, desarrollando el cultivo de congrio dorado, corvina, seriola y navaja, entre otros proyectos. Además, “seguiremos potenciando un I+D muy aplicado, dado que nuestro interés está en que sirvamos como una plataforma que acelere el desarrollo de la industria acuícola, incluyendo la de pequeña y mediana escala, incorporando nuevas especies, como también actividades con fines de repoblamiento o desarrollo de negocios de pequeños pescadores”, recalcó.
El escalamiento productivo y comercial de nuevas especies es el gran desafío para la institución. Esto, mirado no sólo a gran escala, sino que también fomentando la acuicultura de nicho y de menor escala. Es por eso que los temas más relevantes estarían puestos en el lanzamiento de una política de Estado de largo plazo que apunte a potenciar la I+D aplicada y generar un ambiente donde el sector privado se sienta cómodo invirtiendo.
“Creo que la modernización de nuestra normativa, la creación de mecanismos ágiles y flexibles que motive a inversionistas y llevar desarrollos de I+D y planificación de largo plazo a cabo –al margen del Gobierno de turno– serán determinantes para que esta industria sea un nuevo polo de desarrollo. La investigación, de la mano de la innovación, seguirá en Fundación Chile, con el fin de consolidar esta nueva industria”, concluyó el ejecutivo.