Gerencias de sustentabilidad: Una tendencia reciente que llegó para quedarse

Ago 22, 2022

Solo un poco antes de que la pandemia llegara a nuestro país se estaban instalando en la industria las primeras gerencias de sustentabilidad, con un importante foco en el trabajo con los stakeholders de las empresas productoras. Estas gerencias le han dado un foco y una importancia al tema, que antes no tenía.

En agosto de 2019, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), emitió un informe llamado “Grandes empresas y sostenibilidad en Chile: Alcances de la implementación de la agenda 2030 en el sector privado”, en el cual se presentan tres resultados principales. En primer lugar, se identificaron en el discurso de altos ejecutivos cuatro ejes prioritarios de la sostenibilidad en relación con la sociedad chilena: i) adaptarse y comprender una sociedad que cambió, ii) mejorar la regulación y establecer mejores políticas públicas, iii) proteger el medio ambiente y enfrentar la contaminación, y iv) articular la rentabilidad y la sostenibilidad.

“En un segundo lugar, se analizaron reportes de sostenibilidad y una encuesta autoaplicada a gerentes de sostenibilidad durante el 2017. Se aprecia que de las 119 empresas que presentaron reportes de sostenibilidad, el 43% no mencionó los ODS, el 28% utilizó la Agenda 2030 de manera descriptiva o superficial, el 12% presentó actividades concretas, y el 17% —esto es, 20 empresas— habían incorporado la Agenda 2030 a su cadena de valor”, explica el informe.

“Estos datos se pueden interpretar de dos modos. Por un lado, es todo un logro que 20 grandes empresas nacionales al año 2017 hayan incorporado este marco a su visión de trabajo y a su cadena de valor. Por otro lado, mirando el vaso medio vacío, al 2017 aún era muy bajo el número de empresas que, de algún modo u otro estando comprometidas con los valores de la sostenibilidad, incorporaron la Agenda 2030 en la revisión de su cadena de valor”, agrega.

Una historia reciente

La Doctora en Ciencias y Tecnologías del Medio Ambiente y quien actualmente es Assistant Professor de EADA Business School en Barcelona; y Profesora Adjunta de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Verónica Devenin, explica que la sostenibilidad empresarial tiene pocos años aplicándose en el país. “Si buscamos por ejemplo los primeros reportes de sostenibilidad en Chile, estos comenzaron a aparecer tímidamente desde el año 2005 – 2006. Esto luego pasó a ser lo habitual, al menos para las grandes empresas, utilizando estándares con reconocimiento global, como el GRI (Global Reporting Initiative). Hoy ya encontramos reportes integrados. Hay una evolución constante”.

Esto se condice a nivel de estructura jerárquica, cayendo las responsabilidades en el área de comunicaciones o asuntos corporativos, reflejando el abordaje del tema por donde está situado en la estructura. “En este sentido, el foco ha estado en comunicar lo que se hace, muchas veces aún sin tener tan claro en qué consistía la responsabilidad social empresarial, que podríamos decir es la primera manifestación de cómo se integra la sostenibilidad en la empresa. Dejo fuera de aquí la filantropía, pues esto no está conectado con el negocio ni con la gestión de sus impactos y de sus stakeholders”, asegura la académica.

Ha sido a medida que las empresas han generado un aprendizaje propio acerca de lo que es la sostenibilidad, y siguiendo también las fuertes presiones del entorno ambiental y social en este sentido, que ha ido adquiriendo un lugar de mayor predominio en las empresas, en la medida que pone en juego su legitimidad y resiliencia. “Esto explica que cada vez adquiera un lugar más preponderante en la estructura, transitando desde algo más periférico, desconectado del negocio, a algo más central, ya sea por una visión del riesgo asociado, pero también desde una visión de las oportunidades que genera para el negocio y para crear impactos positivos”.

Para el Dr. Ulises Alarcón, director del Instituto de Gestión e Industria de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt; “las nuevas generaciones cambian cada vez de manera más expedita a las organizaciones, que dan su palabra en concebir algo más que buenos bienes y/o servicios; y entendiendo que ellas prometen mejorar al mundo con sus actividades y dejar una huella positiva y encumbrar principios y/o cualidades que nuestra sociedad tiene necesidad de respaldar; rotundamente el tema de la sostenibilidad se torna vital para la subsistencia de las organizaciones”.

El académico explica que dejar a la deriva a la sostenibilidad, ya sea porque se coloca en segundo plano, o porque no se trabaja, “es un error estratégico, entendiendo que este vocablo nos lleva a decisiones que son de largo plazo y difíciles o costosas de cambiar. Es por esto por lo que las gerencias se tornan imprescindibles. Una organización que no logre asimilar esto, indeclinablemente está destinada a su desaparición a través del tiempo”. El Dr. Alarcón agrega que “hay que entender que la sostenibilidad es uno de los instrumentales más poderosos para conseguir ventajas competitivas hoy en día. Hay que derribar el mito de que la sostenibilidad es muy costosa. En estricto rigor, la sostenibilidad es una oportunidad para mejorar los márgenes y la eficiencia de las operaciones”.

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Fotografía: B2B Media Group

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