Este lunes 20 de abril recalaron en el muelle Prat de Punta Arenas (Región de Magallanes) dos -de los tres- buques de la flota de Globalpesca SpA, dando por finalizada la primera y única marea del año. Habiéndose pescado el total de la cuota, la pesquera dejaría los buques detenidos en puerto por lo que resta del año.
Al respecto, el gerente de Globalpesca en Punta Arenas, Eduardo Infante, sostuvo que están «intentando sortear la peor crisis que ha vivido la empresa desde su fundación. Por un lado la baja de cuota ha implicado reducir a un tercio la capacidad productiva y se han triplicado los costos por concepto de licencia de pesca. Por otra parte, la autoridad se ha mostrado indolente, pues aún no empieza a operar el Comité de Manejo, cuyo plan de manejo -según la ley- debió estar aprobado en julio de 2014. Esto es grave pues ha privado al Comité Científico -encargado de fijar la cuota- de evaluar los parámetros sociales y económicos», argumentó Infante.
Al ser consultado respecto de la posibilidad que la situación se revierta en el corto plazo, el ejecutivo subrayó: «Estoy realmente preocupado. Por las características biológicas del bacalao, la única fuente de información para estimar el stock y por ende la cuota, es la pesca. Si los buques no pueden salir a pescar ¿qué datos se utilizarán para el análisis científico?», se preguntó.
Globalpesca emplea directamente 150 personas y la compañía estima que el cese de sus actividades «afectará además a decenas de empresas regionales que proveen diversos servicios y productos».