El pasado jueves 10 de noviembre, el presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes), Juan Montenegro, efectuó una denuncia contra la Presidenta de la República, Michelle Bachelet; el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico. Esto debido a que, supuestamente, la máxima autoridad nacional habría autorizado, mediante el Decreto Supremo Nº37 del 21 de marzo de 2016, la captura de bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides) por una década a la empresa Globalpesca SpA, siendo que el recurso se encontraría en estado de sobrexplotación y agotamiento.
Globalpesca, a través de su gerente general, Eduardo Infante, respondió este viernes 11 de noviembre a los dichos de Juan Montenegro, expresando que las declaraciones del representante artesanal “tienen una serie de imprecisiones técnicas que inducen a conclusiones equívocas”.
A continuación, el comunicado enviado por la compañía pesquera:
“Se dice que la autoridad dio nuevos permisos de pesca al barco Globalpesca II por diez años, en circunstancias de que lo único que ciertamente se realizó fue una renovación del permiso anterior. No obstante, es el mismo decreto que deja claro que esta autorización queda sin efecto en el caso de que la empresa no cuente con Permisos Extraordinarios de Pesca (PEP) para operar en dicha pesquería (Art. 5º del Decreto Nº 37 citado).
En segundo lugar, el señor Montenegro también habla sobre ´extraños manejos económicos´, puesto que la autoridad habría declarado al bacalao como ´pesquería incipiente´, a pesar de que el informe del Comité Científico Técnico (CCT) establece que el recurso se encuentra en estado de sobreexplotación. Es importante señalar que la declaración de Pesquería en Estado Incipiente fue decretada el año 1992 (once años antes de la creación de Globalpesca SpA) y por ende la asignación de cuotas de pesca se hace a través de Permisos Extraordinarios de Pesca (PEP) que se adjudican anualmente vía licitación pública. Estos PEP se expresan en % de la cuota global anual y tienen una duración de 10 años.
Cabe hacer notar que el nombre ´Pesquería Incipiente´ se refiere al régimen de administración de la pesquería y está definido así por la Ley. La palabra ´Incipiente´ no tiene relación alguna con el status del recurso.
Es verdad que el CCT declaró a la especie como sobreexplotada (tal como casi todas las pesquerías chilenas) y en estado de agotamiento. No hay que confundir ´agotamiento´ con ´extinción´. Tanto es así que si bien el CCT definió este status, también recomendó una cuota de extracción lo cual prueba que, en su opinión, se debía restringir la captura para recuperar el recurso, tal como se ha hecho en los últimos años, pero en ningún caso prohibir ésta del todo.
Por tanto, esta cuota global anual, por reducida que fuese, podía ser capturada por las empresas industriales y artesanales que tuviesen PEP en el porcentaje correspondiente a cada uno. Consecuentemente, es de toda lógica que se de autorización a las embarcaciones de dichas empresas a operar. No tendría sentido que el Estado vendiese (vía licitación) permisos de pesca y luego no autorizara al comprador de estos a operar las naves que le permiten hacer efectivos dichos permisos.
En el texto, se afirma también que ´el año 2013 Globalpesca recibió una millonaria multa por pescar en zona de veda a pesar de lo cual la Subsecretaría de Pesca a través de la Resolución Exenta Nº 2.254 le asignó cuotas de investigación de 30 ton para la captura de bacalao´. Nuevamente, se presentan los hechos en forma maliciosa, dado que la asignación de cuotas de investigación es anterior al problema que generó la multa. De hecho, la autorización se concedió a Cepes (y no a Globalpesca que solo aportó con el barco y parte del financiamiento de la operación), y bajo Términos Técnicos de Referencia aprobados por la Subpesca, justamente autorizaba a operar en período (no zona) de veda.
Por un problema de interpretación de la autorización, excedimos la captura en aproximadamente cinco toneladas. Esta situación la aclaramos en su oportunidad vía medios de comunicación y, lamentablemente, la Corte de Apelaciones no nos dio la razón y asumimos pagando la multa correspondiente.
En sus ya 13 años de existencia, Globalpesca ha operado cumpliendo estrictamente todas las regulaciones pesqueras, comerciales, laborales, tributarias, financieras y de toda índole. Operamos únicamente sobre el recurso del bacalao, por tanto, nos interesa una explotación racional y sustentable de éste. Por esto mismo, permanentemente colaboramos con la autoridad pesquera y los principales centros de investigación nacional e internacional como parte de nuestro compromiso con la industria”.