(El Mercurio) La pesquería del bacalao de profundidad en el sur del Chile sufrió una fuerte baja en la cuota de extracción fijada para 2014, cayendo a 1.098 toneladas, casi un tercio respecto de las 3.090 toneladas autorizadas en 2013.
Este escenario casi motivó el cierre de Globalpesca, la mayor firma pesquera de bacalao de la zona austral, que tiene una participación de mercado cercana a 50% y prevé facturar este año unos US$20 millones.
Así lo comentó el gerente general y socio de la compañía, Eduardo Infante, quien admitió que «el impacto es terrible, pues prácticamente hace inviable la industria bacalera. Nosotros tenemos tres barcos y con esto nos sobran dos».
Infante indicó que la decisión más lógica hubiese sido cerrar la empresa, donde trabajan 160 personas. Pero señaló que, a la espera de que este año o el próximo se revierta la reducción de la cuota, optó por llevar dos naves a pescar a aguas internacionales de la zona austral. Ello, pese a que «allá el rendimiento de la pesca es menor que en Chile y nos queda más lejos», explicó.
El empresario afirmó que discrepa con la rebaja de las cuotas aplicadas por el Gobierno para esta pesquería y aseguró que «el bacalao no está sobreexplotado ni en extinción». Recordó que en el sur, este recurso se comparte con Argentina, pues la especie se moviliza por el Cabo de Hornos durante su vida.
Destacó que a diferencia de Chile, en Argentina la cuota de captura para el bacalao para 2014 subió a 3.900 toneladas desde las 3.500 anuales que esa nación venía autorizando desde 2011. «Alguien está mal», dijo respecto de las diferencias de criterios entre uno y otro país, aunque sostuvo que en la nación trasandina cuentan con estudios serios.