Gobierno ingresa Suma Urgencia a proyecto de Ley del Fraccionamiento

Nov 8, 2024

Trabajadores de la Industria Pesquera del Biobío acusan presión excesiva en tramitación.

La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera Biobío (Fesisp) calificó como “otro balde de agua fría”, el ingreso de Suma Urgencia del proyecto de Ley de Fraccionamiento. Esto ya que señalan a través de un comunicado que, “cuando aún no nos recuperábamos del impacto que sufrimos el miércoles pasado, día en que se aprobó en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley de Fraccionamiento, y se despachó al Senado a su segundo trámite legislativo.  Ahora nos cae de golpe: El Gobierno le ha dado suma urgencia y tendremos diez días para intentar seguir en esta carrera injusta y desmedida”.

Por esto, la presidente de Fesip, Juana Silva Chávez declara que “esta es una lucha contra el tiempo. Todo parte cuando el ministro Grau, en su afán por el efectismo, separa el fraccionamiento de la nueva Ley de Pesca y se deben tramitar por separado, para así sacar rápidamente el proyecto. No solo eso, la discusión en la Comisión de Pesca de la Cámara Baja, sufrió no solo una suma urgencia, sino también otra de discusión inmediata. En maratónicas sesiones, sin sustento técnico sino ideológico, sin tiempo para debatir, de escuchar a expertos, de resolver cientos de dudas e incertidumbres -que aún persisten- así, así se despachó a la Cámara Alta”.

Añade que la discusión en el Senado tiene solo diez días para el despacho total del Proyecto de Ley, porque el Gobierno ingresó Suma Urgencia, obligando nuevamente a que la discusión sea mermada por la falta de tiempo y la presión, sobre todo, en un tema tan complejo y trascendental.

“Como trabajadores de las plantas de procesos de la industria pesquera, somos unos de los más perjudicados si la ley se aprueba tal como está, porque al darle mayores cuotas a ‘quien no tiene dientes’ (artesanales), el sector industrial deberá ajustarse a una nueva y cruda realidad sin las cuotas que permitan el trabajo digno, estable y formal que se han ganado los trabajadores”, afirma.

Fesip sostiene que con el nuevo fraccionamiento el cierre de algunas de las plantas en las que trabajamos es inminente. Se estima que, en la región, unas 2 mil familias quedarían sin empleo, la mayoría mujeres jefas de hogar.

“Si se mantiene el fraccionamiento podríamos estar hablando de que el sector artesanal se puede quedar con hasta 35% del jurel, (en la actualidad tiene 10%) y sabemos a ciencia cierta que el destino del recurso extraído por el sector arsenal son para harina de pescado y no para consumo humano”, comenta Juana Silva.

¿Cuál es el problema en términos laborales de acuerdo con Fesip?  Para el procesamiento de la harina de pescado se requieren significativamente menos trabajadores que en las plantas de proceso para consumo humano. ¿Cuál es la solución de los voceros y defensores del sector artesanal? Todo indica que se deberá hacer fila en el sector artesanal para luchar por los casi inexistentes puestos de trabajo y conformarse con trabajos precarios e informales.

“Por último, manifestamos nuestra profunda decepción y rechazo con nuestros parlamentarios de Biobío, quienes antes nos sonreían, ahora nos dieron la espalda por un populismo desmedido e idealismo mal entendido en su verdadero impacto. Destacamos al diputado Sergio Bodabilla, quien fue el único parlamentario de la región que trató de hacer algo. Ahora, les toca a los Senadores. No decepcionen a los 6.500 trabajadores del sector industrial. No somos ‘Goliat’, somos trabajadores luchando por lo que hemos conseguido a través de los años”, concluye Juana Silva.

Fotografías: Archivo Subpesca y Fesip.

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