Maciel Concha Henríquez fue una de las once mujeres microemprendedoras de Tomé que participaron en el curso de capacitación brindado por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción, gracias al patrocinio de Camanchaca.
Esta emprendedora tomecina, desde Espacio Línea Férrea, deleita con su puesto de venta de alimentos basados en productos del mar, donde sobresalen el ramen de algas, las empanadas de cochayuyo y diversos tipos de ceviches. Según su experiencia, este curso “superó nuestras expectativas. Habíamos participado en otras capacitaciones, pero ninguna como ésta. Lo que aprendimos nos sirvió para ordenar nuestro negocio y ponerle valor agregado. Para nosotras es súper importante crecer día a día como emprendedoras y ser importantes para nuestra comuna”.
Y así lo entendió la empresa pesquera, que en su permanente trabajo y vinculación con la comunidad vecina, levantó la necesidad de superación de este grupo de mujeres. “Con un genuino espíritu de querer colaborar en su desarrollo como emprendedoras, es que impulsamos esta iniciativa que, además, nos permite vincularnos con una universidad que es un ícono en la región. Esto es pensar en la construcción de lazos que nos ayuden a generar sostenibilidad en conjunto”, indicó el gerente de Sostenibilidad Social de Camanchaca, Sergio Giacaman García.
Fue así como junto a RSU Facea UdeC, organización conformada por estudiantes y docentes de las carreras de Auditoría e Ingeniería Comercial, estructuraron una capacitación cuyo objetivo principal fue proporcionar herramientas y conocimientos para mejorar sus habilidades empresariales y aumentar sus oportunidades de éxito. De acuerdo a lo explicado por Álvaro Escobar, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea), el curso contempló nueve sesiones en las que analizaron diversos contenidos.
“Abordamos aspectos básicos de contabilidad, marketing, cómo generar y controlar un negocio, y también les entregamos herramientas digitales que hoy son muy potentes, como el uso de redes sociales, no solo para los microempresarios, sino también para las empresas más grandes”, detalló.
Carmen Díaz, a través de su emprendimiento de tejidos Arañitas, ya piensa en retomar una nueva capacitación. “Si hacen otra, voy a ser la primera en inscribirme”, comentó entusiastamente y reconociendo a la vez que “nuestra debilidad como emprendedoras es la parte tributaria y en la digitalización también estamos al debe”, por tanto, valoró esta oportunidad de aprendizaje.
Para cerrar el proceso de capacitación, Camanchaca y Facea organizaron una ceremonia en la que estas emprendedoras recibieron su diploma. “A partir de ahora, ellas tienen mayores herramientas y conocimiento para enfrentarse a la vida y al ecosistema, y seguir generando empleos en su territorio. Felicitamos este trabajo que complementa el fomento productivo de la micro y pequeña empresa que hacemos, tanto desde el Ministerio de Economía como desde la empresa privada, como en esta ocasión”, destacó el seremi de Economía, Javier Sepúlveda, quien asistió a la actividad.
Fotografías: Facea y Camanchaca.