La acuicultura ha experimentado un gran crecimiento en la Región de Aysén, situación que también se puede observar en el resto del país y a nivel mundial. Las proyecciones globales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sugieren que este incremento se sostendrá durante los próximos años, donde el cultivo está destinado a desempeñar un papel clave a la hora de satisfacer la creciente demanda de productos pesqueros.
Inevitablemente, ésta expansión genera impactos positivos y negativos en los lugares en que se desarrolla. En particular, el sector salmonicultor ha sido blanco de fuertes cuestionamientos a sus prácticas medioambientales. No obstante, la sustentabilidad ambiental es una directriz propuesta para los distintos sectores industriales del país, incluyendo al rubro productor de peces y servicios asociados, que han comenzado a incorporarlo en sus procesos.
Los talleres de redes contribuyen a la cadena de producción del sector acuícola a través de la mantención, limpieza y reparación de las redes que contienen los peces en sus distintas etapas de crecimiento y engorda en lagos y mar. Por ende, su operación es fundamental para la crianza de los peces. El proceso comienza con la recepción de las redes peceras y loberas, que son reparadas, lavadas, desinfectadas y tratadas con una pintura especial que retardará la adhesión de “biofouling” (acumulación de microorganismos, briozoos, algas o invertebrados que crecen en la superficie sumergida), una vez que éstas sean dispuestas nuevamente en el mar.
El procedimiento de limpieza e impregnación de pintura genera distintos tipos de residuos (lodos y restos de conchillas o mítilidos entre otros), que deben ser tratados y dispuestos adecuadamente en un vertedero con manejo de residuos sólidos (Rises) y lodos industriales. Este ha sido un punto relevante en el desarrollo del proyecto dado que en la Región de Aysén no existen vertederos industriales, ni autorizados para el manejo de residuos peligrosos.
Proyecto
El proyecto “Transferencia, innovación y mejoramiento sanitario y ambientales en Talleres de lavado y reparación de Redes acuícolas”, financiado con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Aysén, tiene como objetivo principal fortalecer la competitividad de los talleres de redes de la región, a través del mejoramiento del desempeño sanitario y ambiental de sus procesos y servicios. Lo anterior se abordó desde tres enfoques que contemplaron la caracterización de la operación y residuos generados por los talleres de redes asociados al proyecto, identificar posibles alternativas para la reutilización o disminución del volumen de los RISes y capacitación al personal en normativa, bioseguridad, manejo de residuos y producción limpia. Su ejecución estuvo a cargo del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), en colaboración con el Consejo Nacional de Producción Limpia, Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente y Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia.
La iniciativa concertó el interés de los cinco talleres de redes más importantes de la región, los cuales procesan sobre el 90% del trabajo que se realiza en Aysén y dan empleo directo a alrededor de 400 personas en las localidades de Puerto Cisnes, Puerto Aysén y Puerto Chacabuco. Estos incluyeron a Servicios Industriales B & B Nets Ltda., Sociedad Vargas y Vargas Ltda., Servicios Acuícolas y Redes La Paloma, Sociedad Comercial, Industrial e Inmobiliaria Redes de Aysén S.A. y Taller de Redes Río Alvarez.
La directora regional del Centro Incar, Alejandra Lafon, señaló que “estamos muy satisfechos de la articulación lograda a través del proyecto entre las empresas de lavado de redes y los organismos públicos. Ello facilitó la organización y el pensamiento colectivo de los talleres, que se han agrupado con objetivos muy concretos relacionados con el manejo de residuos y elevar su estándar de operación. Por otra parte, entre los resultados obtenidos cabe destacar la caracterización del volumen y la tipificación de los Rises generados por cada una de las empresas. Se demostró que son residuos industriales no peligrosos, lo que abre una gran oportunidad para la búsqueda de alternativas de valorización y reutilización que permitan una disposición diferente a un vertedero”.
Para la Secretaria Regional del Consejo Nacional de Producción Limpia, Claudia Bunster, “la ejecución de este proyecto FIC nos ha permitido crear instancias de trabajo conjunto entre servicios públicos y el sector privado, lo que ha propiciado la firma de un segundo Acuerdo de Producción Limpia para el rubro, esta vez en la Región de Aysén, con la finalidad de incorporar prácticas sustentables en su actividad y ser más eficientes en el manejo de sus residuos”.
Susana Figueroa, seremi de Medio Ambiente, consideró valiosa la iniciativa ya que “la actividad acuícola genera mucho trabajo y es un polo de desarrollo en la región, por lo que nosotros esperamos que sea sustentable y se avance en el manejo de los impactos que genera, no solo cumpliendo la normativa sino que mejorando y subiendo sus estándares para lograr un desempeño amigable con el medio ambiente. En el caso particular de los talleres de redes, es importante avanzar en el manejo de olores y la reutilización de las conchillas y otros residuos”.
La actividad de cierre del proyecto, de carácter público, se desarrollará el próximo 30 de junio a las 15 hrs. en el salón del Hotel Loberías del Sur, ubicado en Puerto Chacabuco. En él se presentarán sus principales resultados y se discutirá en torno a los alcances normativos del sector, desafíos y principales medidas a implementar para una mejor gestión.