La tarde de ayer jueves 29 de octubre, en la ciudad de Puerto Montt (Región de Los Lagos), se congregaron unos 150 representantes de la industria del salmón para asistir al Workshop Aquavirus 2015, evento organizado por el Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA) y donde la audiencia pudo conocer las últimas investigaciones relacionadas con el Piscine orthoreovirus (PRV), agente causal de la Inflamación del Músculo Esquelético y Cardíaco (HSMI).
Según se explicó en la reunión, que contó con el auspicio de EWOS, el patógeno descrito en Chile por primera vez en 2010 está cobrando una mayor importancia en la producción de salmónidos local aunque es probable que “haya sido subdiagnosticado desde entonces”, explicó el director técnico de CIBA, Marcos Godoy, agregando que si bien los primeros reportes de HSMI datan desde 1998 en Noruega, poco se ha avanzado en su entendimiento.
Conociendo al patógeno
A nivel mundial, una de las personas que más ha estudiado el mencionado virus es el investigador de la Universidad de Prince Edward Island (Canadá), Dr. Fred Kibenge, quien detalló que el PRV es uno de los tres grupos de reovirus acuáticos existentes y que está asociado al HSMI en salmón Atlántico; causa focos de melanina y puntos de color rojo (con alta carga del patógeno) en el músculo de salmón Atlántico; y también ha sido descrito en truchas y, más recientemente, en salmón coho.
“En Chile, el PRV causa la clásica patología del HSMI, igual que la descrita en Noruega”, comentó Kibenge, agregando que en salmón coho provoca una atípica patología HSMI con altas descargas del virus, mientras que en truchas no es posible advertir lesiones histiológicas. “La interacción virus-huésped es un importante factor en la patogenicidad del PRV”, destacó el experto de Canadá.
Por su parte, el investigador del CIBA, Rudy Suárez, también se refirió al HSMI comentando que en Chile su agente patógeno también se ha presentado asociado al IPN durante la fase de agua dulce, mientras que en agua de mar se lo ha encontrado junto a SRS. A su vez, Suárez confirmó que el “Virus Y” descubierto en 2013 en truchas de cultivo de Noruega, “finalmente resultó ser HSMI”.
Respecto de su detección, Marcos Godoy explicó que en los centros de cultivo los peces enfermos se pueden apreciar “aletargados, poco activos y nadando a favor de la corriente en forma ordenada y pegados a la red”, lo anterior debido a que el HSMI produce una inflamación de todas las estructuras del corazón de los peces, generando una miocarditis que provoca dolor en los ejemplares y los llevan a moverse lo menos posible.
En relación con la patología macrosópica, se informó que los peces infectados con HSMI presentan branquias pálidas, exoftalmia, hemorragias cutáneas, hemopericardio, hígado pálido o amarillo, renomegaia, esplenomegalia y ascitis.
En la reunión también estuvo presente el Dr. Jaime Romero, académico del laboratorio INTA de la Universidad de Chile, quien expuso sobre las aplicaciones del RNA de interferencia (RNAi) en el control de enfermedades virales en el cultivo de salmónidos.
Las exposiciones finalizaron con una charla de representantes de EWOS, quienes se refirieron a los últimos avances sobre las alternativas para el control de enfermedades virales a través del manejo nutricional.