La semana pasada, el Banco Central de Japón aumentó por segunda vez en el año, la liquidez de los mercados financieros mediante un incremento en los depósitos a disposición de la banca comercial y ampliando la compra directa de bonos del Estado a largo plazo.
El ministro nipón de Economía, Heizo Takenaka, afirmó hoy que la visión que tiene el Banco de Japón de la inflación es “moderada” y “poco clara”, e instó a esa entidad a fijar cuanto antes objetivos definidos para frenar la deflación, según informó El Mostrador.
El director ejecutivo del Banco de Japón, BOJ, Minoru Masubichi, respondió asegurando que su entidad está dispuesta a tomar nuevas medidas para reflejar su política monetaria en el caso de que el deterioro de la economía empeore. El gobierno y los partidos de la coalición tripartita han presionado repetidas veces para que la entidad fije y logre un objetivo de inflación.
El banco emisor sostiene que continuará con las medidas de relajación monetaria hasta que el indicador de precios del consumidor se estabilice en cero o registre un alza anual.