Entre enero y junio de este año, Camanchaca registró utilidades por US$ 9,3 millones, cifra que se compara favorablemente con la pérdida de US$ 25 millones registrada en igual periodo de 2013. Esta utilidad se debe a mejores márgenes por el equivalente a US$37 millones que generaron positivos resultados en los negocios de pesca, salmones y cultivos, las que aumentaron US$8, US$24 y US$2 millones respectivamente.
Según lo informado por la compañía a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), los ingresos del primer semestre alcanzaron los US$ 252 millones, principalmente por las mayores ventas en el área de salmones, que crecieron un 40%. En el caso de la pesca, los ingresos el aumento fue de un 0,6% y en cultivos un 7%.
De acuerdo con la empresa, una combinación de factores explica los mejores resultados del primer semestre 2014, siendo los más relevantes el aumento del 35% en el precio del salmón atlántico en el primer semestre 2014 comparado con el mismo semestre de 2013, o bien, US$1,5 de mejora por kilo WFE. Este precio ya se encuentra en un nivel de tendencia histórica. A esto se le suma un aumento de 9,8% en las cosechas de salar, las que alcanzaron las 16 mil toneladas WFE, aunque las ventas físicas se mantuvieron en similares niveles en ambos primeros semestres, cercanos a las 17.000 toneladas WFE.
En tanto, el informe agrega que las buenas condiciones sanitarias de los centros de cultivo de la empresa junto a una mejor coordinación de tratamientos sanitarios entre las compañías que operan un mismo barrio, han permitido la normalización de los costos respecto al mismo período del año anterior. En efecto, durante el segundo trimestre de 2013, las desfavorables condiciones sanitarias del Barrio 20 al norte de Aysén, llevaron a cosechas inferiores a las previstas en unidades y en pesos medios, generando un mayor costo de aproximadamente US$1,5 por kilo WFE.
Camanchaca añade que también incidió una mejora en el precio de la harina de pescado a lo largo del primer semestre de 2014, recuperándose de los bajos niveles alcanzado en el cuarto trimestre de 2013 (US$1.398 por tonelada), pero aun inferiores a los exhibidos en el primer semestre de 2013, cuando alcanzó a los US$1.807 la tonelada. La mejora de este primer semestre de 2014 fue originada por capturas en la pesca peruana por debajo de los niveles esperados.
El buen nivel de captura de anchoveta en el norte de Chile durante el primer semestre a pesar del terremoto ocurrido el 1 de abril y de la demora en el comienzo de la temporada 2014 también incidieron en los resultados de la empresa. En el primer semestre de 2014 las capturas alcanzaron las 71.000 toneladas, 33% más de lo capturado en el primer semestre de 2013, mientras que las capturas del segundo trimestre alcanzaron a 43.000 toneladas, 15.000 toneladas más que el mismo trimestre del año anterior.
Finalmente, otro factor mencionado por la firma dice relación con la recuperación de la biomasa de sardina en el sur, especie que al primer semestre mostraba capturas de 90% de la cuota anual, alcanzando las 76.000 toneladas, más de tres veces superior a las 23.000 toneladas del primer semestre de 2013. «En 2013 las capturas de sardina fueron de solo 43.000 toneladas, un magro 52% de la cuota anual otorgada en ese año, producto de la débil condición de biomasa en ese momento. A estas mayores capturas se suma el alto rendimiento de aceite obtenido de la pesca, el que alcanzó al 10% en el primer semestre 2014, favorablemente comparado con el 6,7% del mismo período 2013, que es considerado un nivel normal», sostiene el reporte.