Las toxinas lipofílicas ya están en todas las rías gallegas y cierran el 50% de los polígonos

Abr 24, 2014

El episodio tóxico sigue su avance y ayer forzó los primeros cierres de bateas en aguas de Muros-Noia y Ares-Betanzos, en Galicia (España). Hay 25 zonas operativas y otras tantas clausuradas.

(Faro de Vigo) El episodio tóxico que afecta al cultivo de mejillón en viveros flotantes ya es apreciable en todas las rías gallegas, tal y como se ha podido constatar con los análisis realizados en el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), con sede en el puerto de Vilaxoán (Vilagarcía).

Ayer martes 22 de abril se procedió a decretar la prohibición de extracción en los dos polígonos existentes en la ría de Ares-Betanzos, y en dos de los cuatro disponibles en la de Muros-Noia, siendo estas las únicas que hasta la fecha seguían totalmente exentas de toxicidad.

Así pues, puede decirse ya que este nuevo episodio, que suele repetirse cada primavera y popularmente se conoce como «marea roja», ya salpica a todas las zonas productoras de mejillón, de tal modo que hay 25 polígonos cerrados y otros tantos abiertos, aunque los cierres pueden ir en aumento en los próximos días, y es lo más probable.

Los cuatro polígonos cerrados ayer en Muros, Noia y Sada se suman a los cinco ya inoperativos desde días previos en la ría de Arousa, donde hay otros 18 abiertos; como también lo están el de Baiona y el de Corme-Laxe.

La ría pontevedresa tiene ocho, y todos están inutilizados a causa de la presencia de toxina del género lipofílico, mientras que en la de Vigo hay media docena de polígonos bateeiros cerrados por el mismo motivo.

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