La industria acuícola chilena, especialmente la salmonicultora, se caracteriza por un alto consumo energético, tanto en sus centros de cultivo como en las plantas de proceso.
Parte de este consumo es generado por la iluminación utilizada, la cual juega un papel fundamental en las instalaciones, no solo para garantizar la seguridad y el confort de los trabajadores, sino que también para influir en el bienestar y la productividad de los peces.
En el pasado la tendencia generalizada para las plantas de proceso acuícola era el uso de tubos fluorescentes fijados y/o colgados desde el cielo raso. Actualmente, las innovaciones hablan de la implementación de iluminación LED de alta eficiencia que facilita una reducción significativa en el consumo de energía.
“Hoy la iluminación no solo es importante para la industria en materia de salud ocupacional de sus trabajadores, sino que es un complemento para el desarrollo de mejores productos. Particularmente en la industria acuícola, hoy depende de la parte del proceso o su tipo de proceso, por ejemplo, si este es desarrollado en exterior o interior”, afirma el profesor de Electricidad y Electrónica en AIEP, Carlos Christiansen.
Puntualiza que “hoy ya es generalizado el uso de tecnologías de iluminación para mejorar los ciclos de producción, optimizando el ciclo biológico, ayudando a acelerar el crecimiento, pero también controlando el estrés del espécimen. De esta manera se logra mayor calidad, en menor tiempo, reduciendo desperdicios y costos involucrados en el proceso”.
Destaca el uso de fotoperiodo que tiene una gran implicancia en el ciclo de producción del salmón y truchas, ya que este se encarga de manejar el ciclo biológico interno para acelerar su crecimiento y reducir su maduración. Esto significa lograr mayor cantidad de alimento en menor tiempo, reduciendo los desperdicios y costos involucrados en el proceso.
Requerimientos de la industria acuícola
En cuanto a los requerimientos de la industria acuícola, el académico indica que “los procesos de producción siempre deben estar ligados al mejor uso de los recursos. Parte de ello es la eficiencia energética y la durabilidad de los equipos, que al estar sometidos a contacto con humedad y ambientes salinos en el caso del mar, deben resistir lo suficiente para disminuir los desechos de estos”.
Añadió que “en conjunto, mejorar la tecnología y adecuar los ciclos, mejorando la eficiencia, debería ir directamente ligado a la disminución de los desechos en cada ciclo productivo. Esto se está logrando con estudios donde se especifican mejor los espectros de luz necesarios, la profundidad y el ángulo de iluminación”.
Sugiere que, en conjunto, se podría comenzar a incorporar tecnología IIoT (Industrial internet of things) para monitorear mejor el aporte de estas tecnologías en la industria acuícola en general, pudiendo incorporar sensores en los mismos sistemas de iluminación.
En relación a las características que deben tener los sistemas de iluminación, manifiesta que “si hablamos de los proveedores, deben cumplir con equipamiento de calidad, soporte técnico, estudios que puedan respaldar el uso de sus productos y, además, el control de los mismos. Así se podrá hacer un seguimiento de resultados y evaluación de mejoras continuas. Por lo mismo, es importante la incorporación de tecnologías IIoT, así como el control de la vida útil de los equipos que suministran”.
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