Este viernes 8 de junio, la salmonicultora Marine Harvest Chile (MHC) se refirió al proceso sancionatorio que está llevando adelante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por incumplimientos detectados en instalaciones que la compañía adquirió en la región de Aysén. Según lo explicado, se trata de falencias detectadas poco tiempo después de haber comprado Acuinova y en medio de las acciones correctivas que ya comenzaban a ejecutarse.
Desde la empresa detallaron que el procedimiento surge de una fiscalización realizada el 11 de junio de 2015, hace tres años atrás. Sin embargo, la empresa fue notificada este jueves 7 de junio de 2018, no estando considerado por MHC como proceso pendiente, por lo que recién se están recabando antecedentes, teniendo diez días para presentar un programa de cumplimiento. Son cuatro los hechos que la SMA consideró constitutivos de infracción.
“Es importante resaltar que estas operaciones en la región de Aysén fueron compradas a Acuinova en diciembre del 2014, una empresa en quiebra que estuvo en ese proceso por un periodo considerable de tiempo, con un síndico asignado”, indico Fernando Villarroel, gerente general de MHC. Añadió que “al comprar una empresa en estas condiciones la compañía también asumió un riesgo y la obligación de subsanar esas deficiencias”.
A juicio de MHC, el cumplimiento de los puntos mencionados fue resuelto hace mucho tiempo atrás y el proceso sancionatorio que comenzó la SMA es un proceso administrativo que ellos deben llevar a cabo ante que cualquier falta que pudiese existir.
Marine Harvest, en Chile, emplea directamente a más de 900 personas, con actividades en las regiones de Los Lagos y Aysén totalmente integradas desde la genética de peces hasta productos con valor agregado para el consumidor final. “Como empresa internacional, nos adherimos a los más altos estándares de cumplimiento medioambiental, siendo el respeto y protección del medio ambiente uno de nuestros pilares para el manejo sustentable”, concluyeron de la firma.