Mowi, la empresa de acuicultura de salmón más grande de Escocia, informó que ha iniciado procedimientos para obtener órdenes que impidan que el activista Don Staniford ingrese, sujete embarcaciones o se acerque a menos de 15 metros de todas las estructuras, muelles, pasarelas, edificios, flotadores o jaulas en sus sitios de acuicultura de salmón. Tras la entrega de los documentos judiciales, Staniford se comprometió ante el Tribunal esta semana de no actuar como se le reclama en espera de una determinación completa de los procedimientos.
Ben Hadfield, director de Operaciones de Mowi Escocia, dijo que “los comportamientos y acciones de esta persona de los que hemos sido testigos durante los últimos dos años son motivo de gran preocupación y no es algo que nuestro personal deba tener que soportar mientras realiza su trabajo diario. Todos deberían poder ir a trabajar y esperar que su lugar de trabajo esté libre de acoso e intimidación”.
Staniford había sido caracterizado por la Honorable Magistrada Adair (Corte Suprema de Columbia Británica) en el caso Mainstream Canadá versus Don Staniford (2012). En su juicio escrito, la jueza Adair señaló a Staniford burlándose de la apariencia física de tres mujeres que dieron testimonio, y lo describió como “similar a un fanático” que “tergiversará los hechos para ajustarse a su propia opinión personal”.
“Si bien estos comportamientos y la total falta de respeto hacia nuestros empleados nos preocupan profundamente, la base de estos procedimientos judiciales es garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros empleados, nuestros peces, del Sr. Staniford y sus asociados. Nuestro negocio también recibe mucha supervisión de profesionales con licencia, reguladores gubernamentales y auditores externos y, por lo tanto, no requiere los servicios de personas autoproclamadas”, sostuvo Ben Hadfield.
El escrito de Mowi cita las visitas periódicas al sitio y las auditorías realizadas por profesionales capacitados en áreas como la salud, la seguridad y el medio ambiente de los peces. El sector del salmón escocés, la mayor exportación de alimentos del país, es reconocido como uno de los más regulados y transparentes. Las granjas de acuicultura de salmón de Mowi Escocia fueron inspeccionadas 316 veces en 2020 por organizaciones de terceros que incluían a Marine Scotland, SEPA y RSPCA, y gran parte de sus datos se proporcionaron en línea para que el público pueda acceder a ellos.
“No hemos querido buscar un recurso legal, pero no podemos quedarnos al margen y observar a cualquier persona que se arriesgue a lastimarse a sí misma o que provoque daño intencional o involuntariamente a nuestros empleados o nuestros peces. Estas incursiones son peligrosas, no autorizadas, ponen en riesgo nuestros estrictos protocolos de salud y tienen un impacto inaceptable en nuestros dedicados empleados”, añadió el ejecutivo.