En la última década, la mayoría de las salmonicultoras chilenas han incorporado el uso de la automatización en distintos procesos, como la alimentación de los peces, la estimación de tamaño, la oxigenación y la captura de datos, entre otros. Sin embargo, la industria se prepara para dar un salto tecnológico definitivo hacia la llamada “Acuicultura 4.0”.
En ésta, es clave la incorporación de herramientas de inteligencia artificial y otras tecnologías que permitan a los equipos recoger, analizar e integrar la información disponible sobre los cultivos y procesarla de forma autónoma. Además de sistematizar los resultados, esto permitirá alcanzar un mayor bienestar para los peces, lo que traerá de la mano un mejoramiento efectivo y sostenible en materia productiva y sanitaria.
MSD Salud Animal ya tiene bastante camino avanzando en esta materia, pues la compañía hoy cuenta con diversas tecnologías que se suman a su oferta de productos biofarmacéuticos, que buscan ayudar a los acuicultores a tener ciclos productivos más eficientes y con mayor cuidado de los ejemplares.
De acuerdo con el médico veterinario y representante de ventas de la Unidad de Acuicultura de MSD Salud Animal Región Sur, Sergio Vásquez, la producción acuícola hoy necesita contar con la mayor cantidad de información posible para tomar mejores decisiones y evitar ineficiencias que provocan efectos negativos, tanto desde el punto de vista económico, como medioambiental. La única forma de generar, analizar y disponer de mayor y más precisa información sobre la salud y condición de los peces, es con la incorporación de tecnología, manifiesta.
Similar visión tiene el consultor senior de Ventas de la Unidad de Acuicultura de MSD Salud Animal Región Sur, César López, quien sostiene que la industria del salmón, en particular, tiene el desafío de lograr que todas sus empresas den el salto tecnológico, con el recurso humano como protagonista. En ese sentido, debe haber “un cambio de visión de propósito desde una acuicultura basada en la experiencia hacia una acuicultura basada en evidencia de datos o indicadores de valor precisos y confiables para la toma de mejores decisiones productivas y/o sanitarias”, dice.
¿Cómo se logra? “Hay que trabajar en la integración y correlación de información temprana de los peces y su ambiente de cultivo, lo cual promoverá un alto estándar de bienestar animal en toda la cadena de producción. Asimismo, hay que fomentar la participación de proveedores, como MSD Salud Animal, para colaborar aportando con tecnología y datos para impulsar practicas aún más eficientes en sus procesos de producción, logrando una mayor rentabilidad y sustentabilidad del negocio en el largo plazo”, añade el ejecutivo.
Tecnologías de vanguardia
Sergio Vásquez comenta que la Unidad de Acuicultura de MSD Salud Animal Región Sur hoy dispone de una gran variedad de equipos para la acuicultura tendientes a mejorar la salud de los peces. “En agua dulce, tenemos bombas, graduadoras y contadoras que hacen un trabajo eficiente, pero a la vez delicado, beneficiando el bienestar animal y evitando daños físicos y estrés en los peces. Para la fase de agua de mar, tenemos marcos infrarrojos estimadores de biomasa que, con un 99% de precisión, permiten monitorear el crecimiento y dispersión de las jaulas de cultivo. La información que recogen permite detectar problemas de salud subagudos, como el menor crecimiento de los peces por estar con cuadros subclínicos de enfermedad. Además, las bajas en el crecimiento detectadas con los marcos permiten hacer correcciones en la alimentación”.
Christian Plaza, gerente de Ventas de la Unidad de Acuicultura de MSD Salud Animal Región Sur, comenta que MSD y todas sus marcas “aqua” favorecen la producción acuícola con la entrega de datos precisos sobre existencias, como número de peces en estanques, trasporte y siembra. Además, con las nuevas clasificadoras Smart Graders, “cooperamos en conformar estanques y jaulas con baja dispersión de tamaños. Estos sistemas minimizan el estrés, por lo tanto, se traduce en bienestar animal”.
El ejecutivo precisa que las bombas, graduadoras y contadoras que ofrece la compañía son de la línea VAKI, las que se pueden conectar entre sí a través del sistema VAKI SmartFlow, el cual “entrega todo lo necesario para succionar los peces de los estanques, luego bombearlos hacia una clasificadora inteligente, para posteriormente contarlos y entregarlos a sus diferentes estanques con eficiencia, precisión y trato muy amigable”.
Asimismo, MSD Salud Animal cuenta con productos de la línea Biomark, donde destacan los microchips o PIT Tags (Passive Integrated Transponder Tags) para identificación de salmones u otras especies acuícolas. También hay disponibles lectores de PIT Tags, ictiómetros digitales, balanzas de pesaje electrónicas y accesorios para el marcaje y toma de muestras de tejidos para genética. Además, figura el software “Biologic DCM” (Data Collection Module), el cual permite recopilar datos de los animales como peso, longitud o talla, lector de PIT Tag y otros parámetros de interés productivo, reproductivo y sanitario. De igual forma, la compañía suministra productos de la línea IdentiGEN, cuyo producto más destacado es DNA TraceBack®, plataforma de trazabilidad de alta precisión para la cadena de suministro de productos cárnicos, avícolas y acuícolas.
Nueva tecnología basada en IA
Por último, César López informa que prontamente (2023) van a ofrecer a sus clientes una nueva tecnología de visión artificial, de la línea Falcon. La tecnología, desarrollada por MSD Salud Animal en su planta de producción en Islandia, se denomina Falcon Biomass® “la cual entregará información de biomasa, peso promedio, distribución de pesos, factor de condición y coeficiente de variación con una altísima capacidad de reclutamiento de datos por jaula en un menor tiempo. El equipo es incluso más fácil de manipular que un marco estimador, ya que solo pesa unos 7 kg y es muy robusto en su arquitectura”.
De acuerdo con el ejecutivo, con estos y otros avances, “hoy la industria acuícola cuenta con mejores aliados y con soluciones que hace 10 o 20 años atrás no existían. Sin embargo, todavía queda mucho por avanzar en términos de descubrir más y mejores beneficios. Es muy importante, por ejemplo, validar la precisión de los datos generados por las tecnologías para luego implementar nuevos protocolos de salud y bienestar animal que permitan ser incorporados en la gestión productiva y sanitaria de las empresas”.
Fotografía: MSD Salud Animal