Mediante un comunicado, la empresa salmonera explicó que al momento de presentar la propuesta de impuesto sobre la renta de recursos para la acuicultura noruega, las autoridades abrieron la devolución de los permisos comprados a precios fijos en 2022. Es amparándose en ese permiso que Cermaq decidió finalizar la compra de 689 toneladas de biomasa máxima permitida (MAB) por un valor de alrededor de USD $12,75 millones.
“El impuesto sobre la renta de los recursos propuesto para el cultivo de salmón noruego ha creado una incertidumbre considerable tanto entre las empresas salmonicultoras como en el sector de los proveedores. Las inversiones reducidas y los proyectos en espera darán como resultado una menor actividad y un riesgo de despidos en la industria proveedora. Esto afectará los empleos en muchos municipios costeros y se convertirá en una realidad para la industria acuícola a menos que haya cambios en la propuesta de impuestos sobre los recursos”, sostuvo Lars Galtung, director de Sostenibilidad de Cermaq Group.
Cermaq compró su parte del aumento de capacidad ofrecido con base en el sistema de semáforos, dinero que iba a ser transferido al Fondo de Acuicultura, el que se distribuye a los municipios con sitios de cultivo.
“Terminaremos la compra porque no tenemos una visión general suficiente del impacto que tendrá la propuesta en la valoración y rentabilidad futuras”, comentó Galtung.
Congela inversiones por más de USD $380 millones
Cermaq Noruega, además se encuentra suspendiendo inversiones por más de USD $380 millones debido a la propuesta de un impuesto sobre la renta de recursos.
“Desde 2016, hemos invertido más de 5 000 millones de NOK en el norte de Noruega y teníamos planes de inversiones de más de USD $380 millones en los próximos años. Ahora necesitamos obtener una visión general de las consecuencias del impuesto sobre la renta de los recursos antes de que se pueda implementar cualquier proyecto”, concluyó Lars Galtung.
Fotografía: Cermaq