Cuando se manipula un pez vivo, puede estresarse. Si los peces están estresados cuando son sacrificados, puede afectar negativamente la calidad del producto, y también es desagradable dejar que los peces sufran tal estrés.
Requisitos para el aturdimiento de salmones listos para el sacrificio
El bienestar de los animales es la base de toda ganadería. La Ley de Bienestar Animal de Noruega está en vigor para garantizar que los animales sean tratados bien en cautiverio y que experimenten el menor sufrimiento posible durante el sacrificio. Esto también se aplica al pescado. Cuando se sacrifica salmón de cultivo, primero se debe sedar a los peces para que no experimenten ningún dolor, miedo o malestar significativo hasta que pierdan el conocimiento y sean sacrificados.
La Ley de Bienestar Animal exige que los mataderos de salmón utilicen un método de aturdimiento en el que los peces pierden el conocimiento en menos de medio segundo. El requisito permite a los mataderos elegir entre el aturdimiento eléctrico o el uso de un fuerte golpe en la cabeza.
Aunque la mayoría de los salmones se aturden con estos métodos, hay situaciones en las que el golpe no es lo suficientemente fuerte, o que el aturdimiento eléctrico no funciona según lo previsto y los peces se lesionan además de no estar inconscientes. Se desconoce exactamente a cuántos peces afecta esto, pero los márgenes de error generan trabajo adicional y costos significativos, tanto en términos financieros como de bienestar animal. La industria de la acuicultura está buscando métodos nuevos o mejorados para garantizar que todos los peces estén sedados adecuadamente antes de ser sacrificados.
Tres salmones en baños sobreenfriados
El investigador de Nofima, Svein Kristian Stormo, trabaja con pescado que ya ha sido sacrificado, y especialmente en el tema de congelación y descongelación de pescado. Se le ocurrió la hipótesis de que un baño rápido y frío con salmuera sobreenfriada podría aturdir al salmón de una manera más simple y segura. La salmuera se puede enfriar y permanecer líquida hasta una temperatura de menos 20 grados centígrados, y los peces también estarían bajo el agua mientras se los aturde.
Stormo, en nombre del Norwegian Seafood Research Fund, solicitó el permiso de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Noruega para llevar a cabo este experimento en salmones que estaban listos para el sacrificio. Existen estrictas restricciones con respecto a someter a los animales a molestias en un contexto de investigación. Debido a la tensión esperada en los peces, solo se concedió permiso para un estudio preliminar con tres peces. Además, los tres peces tenían que pesar menos de un kilogramo, significativamente por debajo del peso normal de matanza de 3-4 kilogramos. Solo podían estar expuestos a la salmuera ultra fría durante dos segundos, con la opción de otros 13 segundos si el pez no se retorcía o movía las branquias.
Los investigadores prepararon todo y colocaron cuidadosamente los tres salmones en la salmuera. El primero quedó inconsciente de inmediato, mientras que los otros dos mostraron movimiento durante los dos segundos que estuvieron en la salmuera.
«A pesar de ser un estudio preliminar muy limitado, en el que realmente no pudimos sacar ninguna conclusión importante ya que probamos en muy pocos peces, aún queríamos explorar la idea más a fondo para obtener más información», dice Stormo.
Pruebas en pequeños peces salvajes
Dado que los requisitos para experimentar con peces silvestres son menos estrictos, los investigadores solicitaron una vez más y obtuvieron permiso para probar el concepto en peces pequeños de menos de 500 gramos. Para el experimento se utilizaron tres grupos de ocho peces. Dos grupos fueron expuestos a la salmuera fría durante 30 segundos, un grupo fue sacrificado inmediatamente después, mientras que el otro fue sumergido en agua de mar normal para despertarse nuevamente. El tercer grupo, el grupo control, se colocó en una jaula en agua de mar durante 45 segundos, correspondiente al tiempo necesario para el manejo y tratamiento del primer grupo.
Los peces se calmaron muy rápidamente una vez que se colocaron en la salmuera fría a menos 18 grados centígrados. Los investigadores observaron a los peces durante un total de treinta segundos, aunque solo fue práctico estudiarlos en detalle durante la última mitad.
“Hicimos observaciones interesantes en esta prueba de concepto. Algunos peces quedaron tan inconscientes que perdieron el equilibrio y dejaron de moverse, mientras que la mayoría se quedó somnoliento y sus músculos y branquias se debilitaron”, explica Stormo.
Se desconoce si los peces fueron aturdidos
Esta fue una prueba experimental de un alcance muy limitado en un área completamente nueva en el aturdimiento de peces. No fue posible confirmar si, y en qué medida, los peces quedaron aturdidos al colocarlos en salmuera ultra fría. No fue posible colocar electrodos en el pez. Sin embargo, Stormo y sus colegas pudieron hacer algunas observaciones interesantes.
“Si el pez experimentara molestias durante el proceso, esperaríamos ver una respuesta de vuelo aguda. Esto se puede observar cuando los peces están en agua tibia o reciben una sobredosis de benzoak, que es el método de sacrificio reglamentario para las pruebas de peces. No vimos evidencia de este tipo de respuesta. En menos de un minuto en agua de mar normal, los peces comenzaron a nadar como siempre”, dice Stormo.
Los investigadores también midieron los niveles de cortisol, la hormona del estrés, pero no encontraron ningún aumento después del tratamiento. Sin embargo, se registraron niveles más altos de cortisol después del transporte.
Deseo de seguir investigando sobre peces salvajes
Los investigadores también solo pudieron usar un número muy limitado de peces que pesaban menos de 500 gramos. Cómo reaccionará al proceso el salmón listo para el sacrificio que pese 4-5 kilogramos no es algo que los investigadores puedan comentar. Sin embargo, ven el método como interesante y creen que tiene potencial, pero no para el salmón de cultivo en este momento.
“El requisito de aturdir a los peces en menos de medio segundo no se cumplirá con temperaturas ultrabajas. Incluso si ningún pez muestra signos de pánico cuando se colocan en el tanque de aturdimiento, aún tomó varios segundos antes de que pudiéramos ver que los peces estaban totalmente ‘noqueados’. A pesar de que el método no es particularmente rápido, creemos que puede tener potencial para mejorar el manejo de otras especies”, dice Stormo.
Los peces salvajes se sacrifican a menudo a bordo de los barcos, sin aturdimiento. Ciertas especies que se pescan en grandes cantidades sin manipulación individual, como el arenque y los mariscos, pueden ser objeto de este tipo de método de aturdimiento.
“Los camarones se capturan a bordo y se envían directamente de la red a la sartén, o se congelan lentamente. Si pudieran colocarse en salmuera sobreenfriada, serían aturdidos y congelados en una sola operación. Sería interesante investigar más y documentarse”, dice Stormo.
Fotografía: Nofima.