Aunar voluntades y estar preparados en acciones destinadas a frenar la Ley Lafquenche (Ley N°20.249 del 2008) por cuanto perjudicará al sector pesquero artesanal al entregar espacios del borde costero en forma exclusiva para su uso, fue el tema central del encuentro del Directorio de Ferepa Biobío.
Con dirigentes de caletas El Blanco, de Lota; y de Coronel quienes llegaron hasta las dependencias de la organización para analizar, en forma conjunta y adoptar una postura común frente al cuerpo legal que, a juicio de la dirigencia, busca favorecer a las comunidades en desmedro de los pescadores artesanales que históricamente han trabajado libre y armónicamente con las comunidades en el borde costero del Biobío.
Para los dirigentes Fernando Cuello Lagos y Juan Faúndez Prado, la aplicación de la Ley traerá graves consecuencias para los pescadores artesanales. “Es una Ley que viene a agitar las aguas y que trae consigo una serie de disposiciones que no nos favorecen. En el fondo, lo que pretenden es dividirnos. Tenemos una Ley de Pesca, buena o mala, pero hemos trabajado juntos de acuerdo con sus normas. Entonces, ¿por qué una Ley diferente para un sector minoritario de la pesca artesanal que es la que ejercen las comunidades que en muchos casos no tienen las herramientas para trabajar?”.
Juan Faúndez Prado coincide en el tema y ratificó que es una ley con muy poco sentido, más bien da lugar a sectores que tienden a buscar lucro adjudicándose representatividad u origen. Eso no se debe permitir, pero la ley lo permite”.
Para Cristian Arancibia Chandía, presidente del Directorio de Ferepa Biobío, reunirse con pescadores artesanales de otras organizaciones es un paso adelante para poder asumir en forma conjunta y con más fuerza la defensa de los derechos de los pescadores artesanales que representamos”.
La Ley Lafkenche ha generado una suerte de división entre pescadores artesanales y las comunidades de los pueblos originarios, que en bajo número marcan presencia en el borde costero de la región del Biobío en particular y en el país en general. Históricamente, los miembros de las comunidades han interactuado armónicamente con los pescadores artesanales y muchos de ellos forman parte de los Sindicatos de nuestra Federación, dice Cristian Arancibia al ser abordado por el tema que se ha tomado la agenda nacional, por los requerimientos inaceptables de las comunidades del sur de Chile, en particular la de Aysén”.
Arancibia agrega: “A partir de la promulgación del citado cuerpo legal ha surgido una división mañosa ya que se han generado intereses particulares en algunos sectores por contar con espacios exclusivos para su uso, muchos de los cuales no ejercen la pesca artesanal sino la agricultura y otras actividades muy distantes del borde costero que hoy reclaman. La Ley N° 20.249 surgió en el año 2008 a partir de la negociación con las comunidades mapuche-lafkenche que reclamaban el reconocimiento y protección de sus derechos territoriales sobre el borde costero. No nos oponemos a este derecho pero consideramos que debe ser perfeccionada a fin de permitir la convivencia de las comunidades con la pesca artesanal y todas las actividades económicas que se realizan en el mar de nuestro Chile y debe ser de una mejor forma”
Al concluir el presidente de Ferepa Biobío agrega: “Hoy nos reunimos con pescadores de Lota y Coronel, antes lo habíamos hecho con los de Talcahuano… este tema es transversal, cruza todos los estratos del sector pesquero y confío en que unidos es posible enfrentarlo ante el CRUBC, próximo a reunirse en Biobío.»
Fotografía: Ferepa Biobío.